España es uno de los países que más medicamentos consume en el mundo. Supera en cifras a Estados Unidos y tan solo Francia tiene unos datos de ventas de fármacos mayores que los españoles en 2016.
Entre los medicamentos más adquiridos se encuentra el Omeprazol, indicado para la protección del estómago. En total, se vendieron 61 millones de envases. Su uso incontrolado puede provocar una pérdida en la eficacia de sus principios activos, como ocurre con el abuso de los antibióticos.
En cuanto a los antibióticos, se produce, además, un problema mayor. Las bacterias se vuelven resistentes, por lo que se han de crear nuevos fármacos, cada vez más fuertes y con mayores efectos adversos.
Tras el Omeprazol, los analgésicos y antiinflamatorios, como el paracetamol y el ibuprofeno, respectivamente, son los más vendidos. El primero vendió 59 millones de unidades frente al segundo, con 44,5 millones de envases.
Además, lo que preocupa a los expertos es la gran cantidad que se consume en cada dosis, superior a la necesaria para acabar con los síntomas. Mientras en España la dosis mayor de paracetamol es de un gramo (indicado para adultos a partir de 14 años), en otros países de la Unión Europea esta es de 500 miligramos.
Sin embargo, el hecho más alarmante para los médicos es la venta de los medicamentos como las benzodiacepinas, fármacos psicotrópicos con efectos sedantes. Entre ellos se encuentran el lorazepam (principio activo de Orfidal), con 31 millones de envases vendidos.