El ‘Brexit’ se tambalea ante la derrota parlamentaria de May

- Desmarcar - 16 de enero de 2019

A menos de tres meses para que Reino Unido abandone la Unión Europea, el próximo 29 de marzo, el acuerdo del Brexit se tambalea. La primera ministra británica, Theresa May, sufrió una aplastante derrota en el Parlamento, que rechazó el acuerdo de retirada negociado con Bruselas, con 432 votos en contra (que incluyen 118 parlamentarios de su propio partido) y 202 a favor.

En su discurso, May trató de desmontar cada una de las alternativas propuestas a su plan del Brexit y dijo: «esta noche podemos elegir entre cumplir la promesa o romper el compromiso con el pueblo británico y quebrar la fe en la democracia». Además, calificó el voto como «el más importante» de sus vidas. A pesar de sus palabras, la premier no logró la aprobación del acuerdo, y dispone de tres días para presentar un plan alternativo.

«Esta noche podemos elegir entre cumplir la promesa o romper el compromiso con el pueblo británico y quebrar la fe en la democracia», dijo Theresa May en su discurso ante la Cámara. 

El presidente de la Comisión Europea, Europea Jean-Claude Juncker, emitió un comunicado en el que lamentó y manifestó sentirse contrariado por la decisión parlamentaria. Además, destacó que la posibilidad de un Brexit sin acuerdo está cada vez más cerca, y aseguró que «la Comisión Europea seguirá con sus trabajos de contingencia para ayudar a asegurar que la Unión Europea esté totalmente preparada».

Moción de censura
Ante la derrota parlamentaria, el líder laborista, Jeremy Corbyn, anunció que presentará una moción de censura (o moción de confianza, por sus palabras en inglés) que será votada el próximo miércoles a las 20:00 horas. Esta medida, que no necesita de la presentación de un candidato alternativo y es principalmente una forma de provocar un adelanto electoral, no cuenta con suficientes apoyos, y según los primeros sondeos, parece que la primera ministra la superará.

Corbyn, que es secundado únicamente en la moción por los nacionalistas escoceses (con 33 diputados) y los liberales demócratas (con 11 diputados), acusó a May de «velar únicamente por los intereses de su partido en la desastrosa negociación de los últimos años».

May, quien aceptó el desafío que supone la moción de censura, dijo que entendía perfectamente que se tenía que comprobar si aún cuenta con el apoyo de la Cámara Baja, se ha comprometido a «hablar con la Unión Europea para considerar los nuevos planes». La moción tiene muy pocas posibilidades de salir adelante, ya que no cuenta con el apoyo necesario para hacerlo, después de que los norirlandeses del DUP, los tories que rechazaron el pacto, e incluso los euroescépticos anunciaran que apoyarán al Gobierno de May.