China tiene intención de seguir controlando el clima, pero a un nivel superior. La idea es hacerlo en más de la mitad del país, en cinco millones de kilómetros cuadrados, en una zona equivalente a 10 veces España, es decir, un 60% del territorio nacional.
En los años 60, China inició un programa para manejar el tiempo. Durante estos años, ha logrado evitar precipitaciones en días especiales -como la celebración de año nuevo o el desfile militar-, o conseguir que llueva mediante nubes artificiales. El proyecto del país solo se utilizaba a nivel local, pero China ha informado de que se expandirá para 2025.
El clima se puede cambiar gracias a unas mezclas químicas. Por ejemplo, para conseguir que llueva se pueden juntar elementos con yoduro de plata, que tiene efecto en las nubes y es capaz de regular la lluvia, la nieve o el granizo. Cuando la mezcla alcanza un nivel adecuado de humedad, incrementa su condensación y las nubes descargan en forma de lluvia provocada. También es útil para evitar que las lluvias lleguen a puntos o zonas donde no se desea, ya que se consigue que las nubes se vacíen en territorios menos conflictivos y se tiene poder sobre cómo y cuándo llueve.
“El área total de operación para la lluvia artificial superará los 5,5 millones de kilómetros cuadrados, mientras que para la supresión del granizo debería superar los 580.000 kilómetros cuadrados”, ha explicado el Congreso del Estado, a través de un comunicado.
Con respecto al riesgo de la práctica, China ha asegurado que podrá prevenir desastres como sequías o granizo, además de colaborar con trabajos relacionados con el ámbito agrícola. También ejercerá el dominio en los planes de “trabajos normalizados” para localidades que necesitan protección o restauración ecológica, y ofrecerá respuestas de emergencia para afrontar acontecimientos como incendios forestales y altas temperaturas inusuales.
En España, la presidenta de la asociación Terra SOStenible, Josefina Fraile Martín, en una Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados, aseguró que: “La manipulación del clima es un arma geofísica de origen militar con fines de dominio planetario. Esta arma ampliamente utilizada por los Estados Unidos en Vietnam fue prohibida por el Convenio Enmod de Naciones Unidas en 1977, tras haberse demostrado su capacidad de destrucción masiva”.
Conflicto internacional
La problemática es especialmente con India, pues ya hay tensión por el dominio del Himalaya. Ahora, que China pueda generar lluvia de manera artificial ha provocado que el Gobierno de India hable de un posible “robo de lluvia”, pues si el gigante asiático controla su clima, afectará a los países fronterizos.
No hay pruebas de que se pueda producir un robo de lluvia, pero como nunca antes se había llevado el proyecto a un nivel tan grande, los países vecinos no lo descartan.
Dado que no se poseen muchos estudios que expliquen las repercusiones de este tipo de prácticas en el clima, algunos países están exigiendo que se ponga sobre la mesa la idea de una regulación internacional sobre el dominio meteorológico.
Dhanasree Jayaram, experta en clima de la Academia Manipal de Educación Superior en Karnataka, en India, ha explicado que sembrar nubes artificiales es algo que ya se hacía en países de África, en algunas zonas de Asia, en Australia o en España, a una escala inferior.