El primer ministro australiano, Anthony Albanese, y su homólogo de Tuvalu, Kausea Natano, firmaron un acuerdo que permitirá a los tuvaluanos vivir en Australia si se confirman las peores predicciones de aumento del nivel del mar. Este pacto tuvo lugar, el pasado 10 de noviembre, durante el Foro de las Islas del Pacífico, celebrado en las Islas Cook.
Situación geográfica de Tuvalu
Tuvalu es un archipiélago cuya altitud máxima no supera los seis metros de altura, y apenas cuenta con 26 kilómetros cuadrados de superficie terrestre. En todo el archipiélago viven cerca de 11.500 personas. Esto lo convierte en el cuarto país más pequeño del mundo y en el segundo menos poblado. Estas características lo hacen especialmente vulnerable, y es el país con mayor riesgo de desaparecer a causa del aumento del nivel del mar. Las predicciones climáticas auguran que Tuvalu habrá desaparecido en 2050.
Las temperaturas anormalmente cálidas presenciadas durante las últimas cuatro décadas han contribuido a que la media global sea 1.1 °C más elevada que a finales del siglo XIX. La tasa de aumento del nivel del mar se está acelerando. Según la NASA, durante el siglo XX, el crecimiento medio del nivel del mar era de 1,5 mm. En 1990 el crecimiento medio del nivel del mar era de unos 2,5 mm por año. Durante la última década, este crecimiento ha aumentado a 3,9 mm al año. Desde la NASA informan de que este crecimiento puede parecer mínimo, pero 2,5cm de aumento del mar supone que la línea de playa pierde 2,5 metros. Ante esta situación, los gobiernos están buscando soluciones, ya que el 40% de la población mundial vive en zonas costeras.
Detalles del acuerdo
El acuerdo anunciado por Albanese permitirá que 280 tuvaluanos marchen a Australia cada año. Podrán estudiar y trabajar en la isla y recibirán ayuda financiera al llegar. También podrán utilizar el sistema sanitario australiano de igual forma que la población local. Además, el tratado cubre dos áreas más de cooperación: seguridad y cambio climático. Australia se compromete a apoyar a la pequeña isla del Pacífico en caso de pandemia, agresión militar o desastre natural. Ayudarán con la financiación del Programa de Adaptación de la Costa de Tuvalu y aportarán 16.9 millones de dólares con el objetivo de expandir un 6% el territorio de la capital, Funafuti, para demorar los efectos de la subida del nivel del mar.
This new partnership recognises climate change as the single greatest threat to the livelihoods, security and wellbeing of the peoples of Tuvalu.
We will be working together on climate adaptation, work arrangements and security. pic.twitter.com/yPvs0YcTEX
— Anthony Albanese (@AlboMP) November 10, 2023
Víctor Cortizo, director del Grado en Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria, señala que la soberanía de Tuvalu se verá inequívocamente afectada, ya que uno de los elementos fundamentales para un Estado es tener un territorio, y Tuvalu va a dejar de tenerlo. Esta situación podría cambiar si Tuvalu pacta a nivel internacional que un determinado territorio pueda quedar bajo la soberanía de Tuvalu. “Puede seguir el ejemplo de países pequeños como el Estado de El Vaticano o la personalidad jurídica de la Orden de Malta, que son figuras internacionales extrañas”, detalla Cortizo.
Consecuencias geopolíticas del acuerdo
Más allá de ser un acuerdo para el refugio climático de los ciudadanos de Tuvalu, este pacto podría tener otras consecuencias geopolíticas. Durante los últimos años, China ha expandido su zona de influencia a las islas del Pacifico, especialmente Kiribati y las Islas Salomón. Durante el año 2019, el Gobierno chino aprovechó divisiones internas en Kiribati para influenciar la política del país. La promesa de facilitar ayuda para el desarrollo del pequeño archipiélago provocó el cambio en la política exterior del Estado kiribatiano, que siempre había sido favorable a Taiwán. Un año más tarde, durante la pandemia, China estableció al sur de la isla de Tarawa su embajada en Kiribati. Este hecho permite a China tener una situación geoestratégica mejor, ya que les sitúa más próximos a Estados Unidos, pues Hawái y Kiribati están a 2.100km.
En abril del 2022, China y las Islas Salomón firmaron un acuerdo bilateral de cooperación por el que las Islas Salomón permiten la asistencia militar en caso de ser necesaria. Los conflictos étnicos internos que sufre el pequeño país son el principal motivo de este acuerdo. Ser el garante de paz en las Islas Salomón facilita la capacidad de despliegue de las Fuerzas Armadas de China y su posicionamiento estratégico en el Pacífico, a pesar de que el acuerdo no trate el establecimiento de bases militares en territorio salomonense.
«A medio o largo plazo, el acuerdo no tendrá ningún efecto, sabiendo que tiene un plazo de caducidad razonablemente corto», asegura Cortizo
Esta situación en la que China está aumentando su poder en la región del Pacífico puede ser un nuevo punto de fricción entre Estados Unidos y China. La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, aseguró que parte del objetivo del acuerdo con Tuvalu era contrarrestar el avance chino por el Pacífico. Sin embargo, Cortizo asegura que el avance chino no se verá afectado por este acuerdo: “China tiene su propio acuerdo con otros países. A corto plazo, puede influir en la presencia china y los acercamientos que está haciendo a la zona de manera muy agresiva para tener cierto control. A medio o largo plazo, el acuerdo no tendrá ningún efecto, sabiendo que tiene un plazo de caducidad razonablemente corto”.