La gran coalición, una idea imposible en España

- Desmarcar - 14 de enero de 2018
Fotografía de La Moncloa.

Alemania da el primer paso para tener Gobierno. La canciller alemana, Angela Merkel, y el líder socialdemócrata, Martin Schulz, junto con el primer ministro bávaro, Horst Seehofer, han anunciado que ya hay preacuerdo para reeditar la gran coalición.

Tras más de 24 horas de negociaciones, y 111 días sin Gobierno, los líderes de la política alemana han puesto en común intereses y logran desbloquear el parón estatal. Es una coalición que nunca se ha visto en España.

Ni el Partido Popular (PP) ni el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) han pactado para gobernar juntos en los 40 años de democracia de España. Y ya se demostró en la crisis política tras el 20-D (elecciones generales de 2015) que no hay planes de cambiarlo. A lo más que se ha llegado en la política española es a la abstención socialista que propició el actual gobierno popular.

Las dos Españas
“Históricamente, el país en el fondo no haya superado aquello de los dos Españas”, indica Cristina de la Hoz, periodista de El Independiente. De la Hoz explica a Mirada 21 que en ambos países hay “una herencia histórica” e incluso destaca la de Alemania como “más dolorosa”.

A los partidos los «arrastran» sus propias bases.

Para la periodista, la política alemana “practica mucho el pragmatismo”. Aunque también resalta la importancia de “las bases sociales”. “Creo que, en España, realizar un coalición de esa categoría conllevaría un gran sacrificio electoral”, afirma.

“El votante socialista no entendió cómo el PSOE decidió abstenerse para facilitar la investidura de Rajoy (…), en buena medida siguen considerando que el partido (PP) es heredero del antiguo régimen”, explica De la Hoz. Por lo que indica que a los grupos políticos “los arrastran sus propias bases”.

También destaca las “cesiones” a los partidos nacionalistas que ocupan el Parlamento. “Este tipo de formaciones han permitido llegar a cierto tipo de acuerdos sin necesidad de pactar entre ellos”, afirma De la Hoz.

La importancia del Senado
“El sistema electoral es uno de los principales factores”, opina Alejandro González, politólogo y experto en comunicación política. Explica a este periódico que en España “se buscaba dar visibilidad a los nacionalismos periféricos”, aunque destaca el “sesgo mayoritario”. “Ha permitido que, con acuerdos puntuales, los dos grandes partidos (PP y PSOE) lo hayan conseguido (el Gobierno) con mayoría simple”, indica González.

Otro de los puntos que presenta Alejandro González es “la composición de la Cámara Alta y la Cámara Baja”. En Alemania, explica, “son asimétricas”. El filtro que ejerce el Senado para la aprobación de leyes provoca que “las grandes coaliciones” tengan como uno de sus objetivos “que no les veten la ley a posteriori”.

«Los nuevos grupos pueden funcionar como partidos bisagra», indica González.

“En España, aunque el Senado funciona como Cámara de enfriamiento, en la práctica, el sesgo mayoritario que tiene permite que no hagan falta este tipo de coaliciones”, indica.

Al igual que De la Hoz, el politólogo piensa que “aún sigue muy presente la idea de las dos Españas”. Para González, en Alemania ha habido un proceso de “desideologización de los partidos” que ha facilitado el “equilibrio”.

“Hay una cuestión electoralista que tiene que ver con la crisis de la socialdemocracia”, declara el politólogo. Explica que, para el PSOE, sumarse a una gran coalición con el PP “va a suponer, a la larga, no ser alternativa de Gobierno”. “Sin embargo, el surgimiento de nuevos grupos, como Podemos y Ciudadanos, pueden funcionar como partidos bisagra, es decir, llegar a acuerdos sin la necesidad de unirse”, sentencia González.