El videojuego es un sector en crecimiento y España lo sabe. ‘El Libro Blanco del Videojuego’ analiza, por cuarta edición consecutiva y de la mano de la Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento (DEV), la situación de la industria en el país y sus avances.
“El videojuego es la combinación perfecta entre cultura y ocio”, decía el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo Sáinz, durante la presentación del Libro Blanco en Madrid. Una ponencia en la que le acompañaron Luis Quintans, presidente de DEV y profesor de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV); Francisco Javier Serra, director general de Internacionalización de la Empresa de ICEX; y José María Lasalle, secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital.
El 91% del capital de las desarrolladoras proviene de los socios fundadores.
Benzo Sáinz llenó de elogios los videojuegos, destacando que “hay pocos artes que sean interactivos”. “Todos buscamos trasladarnos a una realidad alternativa” y destacó el secretario de Estado. Además, en representación del Ministerio de Cultura, indicó que la industria tiene “todo” su “apoyo e ilusión”.
“Hoy es el primer día de la nueva historia”
Luis Quintans comenzó su turno afirmando que España tiene “un talento innegable”. “Hoy es el primer día de la nueva historia de la industria en España, por primera vez se nos tiene en cuenta”, celebró el presidente de DEV.
La sorpresa llegó con Lasalle en la tarima con el anuncio oficial del aumento de las ayudas al sector. “La cifra ascenderá hasta los 6,25 millones de euros dedicados a esta industria”, afirmó el secretario de Estado para la Agenda Digital. También destacó la creación de un “comité independiente” para administrar quién debe recibir dichas ayudas que llegarán hasta los 150.000 euros.
Tan solo el 17% de los empleados son mujeres en España.
Este incremento en el dinero espera mejorar la situación de las pequeñas desarrolladoras de videojuegos. Según indica ‘el Libro Blanco del Videojuego’, el 91% del capital de las empresas españolas procede “únicamente” de los socios fundadores. Este dato, junto con el hecho de que tan solo el 20% de las empresas tengan más de diez años de antigüedad, hace que gran parte de la industria pueda estar años sin facturar mientras desarrolla el título.
“Entreguemos a la mujer esta industria”
Uno de los temas más importantes del acto fue la denuncia generalizada hacia el sector por la “escasa” presencia de la mujer en la industria, según palabras de José María Lasalle. En España, el 44% de los usuarios que consumen videojuegos son chicas, pero tan solo “el 17% de los puestos” los ocupan mujeres.
“El machismo es una lacra del pasado que no debe tolerarse en las nuevas tecnologías”, afirmó rotundamente el secretario de Estado. Además, invitó a los periodistas y desarrolladores del sector a trabajar para “reducir esta testosterona digital”. También advirtió que, en España, el número de chicas jóvenes que se matriculan en ingenierías y desarrollo de videojuegos se ha reducido “hasta el 12%, y cada vez va a menos”.
«Yo me escondía de pequeña para jugar», confesó Sonia Herranz.
Luis Quintans también reivindicó el papel femenino en la industria. “Los videojuegos necesitan a la mujer”, indicó el presidente de DEV, que introdujo el capítulo del Libro Blanco del Videojuego 2017 centrado en este tema. Sin pelos en la lengua, Quintans entonó el mea culpa y remarcó “cierta hipocresía” ya que, en la mesa de ponentes, ninguna mujer estaba presente. Aunque afirmó que se sentiría “orgulloso” si le sustituyera alguna.
“Tenemos que entregar esta industria a la mujer”, concluyó Quintans. Sonia Herranz, directora en Axel Springer, también quiso intervenir tras el reconocimiento por parte del presidente de DEV por su trayectoria. “Es un problema cultural: está mal visto. Yo me escondía de pequeña para jugar”, relató la periodista mientras los aplausos invadían el auditorio.