Construir cuantos más pozos en Muketuri (Etiopía) para ayudar a todas las personas que están muriendo a causa de la sequía en el país. Este es el objetivo que se ha marcado el alumno de 1º del Grado en Derecho, graduado en Periodismo y miembro del Departamento de Acción Social de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) Alejandro Carballo.
El estudiante viajó de misiones hace dos años con el grupo de Voluntariado por la Acción Social (VAS) de la UFV a Etiopía. Allí estuvo jugando y dando clases a niños con discapacidad, tanto mental como física, y a chavales con sida en un orfanato de la Madre Teresa. Desde entonces, Carballo tiene mucho afecto por esta región.
El alumno de Derecho, hace dos meses, estuvo investigando sobre la sequía que padece Etiopía: “Está sufriendo, desde hace un año y medio, una de las peores sequías de su historia”. Carballo explica que esta región “vive mucho de la agricultura”. Por lo tanto, si no hay agua, “no hay plantas, no hay animales y no hay comida”.
Su cariño por esta zona le animó a buscar una ONG que ayude a Etiopía. Así, investigó en Internet y dio con varias asociaciones. Sin embargo, escogió la Fundación Emalaikat, ya que los proyectos que lleva a cabo están cerca de donde él estuvo hace dos años. “El pozo lo construye la propia asociación, porque llevan seis años en ello y tienen allí a gente”, comenta Carballo.
Además, el alumno asegura que le llamó la atención que Emalaikat, además de construir pozos, enseña “a la gente que vive en los poblados cómo trabajar con estos y cómo arreglarlos e imparte cursos de agricultura”. Según cuenta Carballo, las tribus en Etiopía están formadas por varias familias, casi todas numerosas; por lo que cada pozo puede ayudar a 50 personas, aproximadamente.
Carballo anunció su proyecto en su muro de Facebook el 3 de abril a las 20:00 h. Al día siguiente, al levantarse, había obtenido dinero para un pozo. Por ello, el miembro del VAS ha decidido que seguirá recaudando hasta que la gente deje de contribuir: “Cuantos más pozos, mejor”.
Para donar dinero, hay que contactar con el estudiante a través de esta red social. El alumno volverá este verano a Etiopía, al mismo lugar que hace dos años, para hacer voluntariado. Además, la Fundación Emalaikat le ha invitado a visitar los pozos para comprobar su progreso y que el dinero llega a su destino.
Las misiones, punto de inflexión en la vida
Carballo decidió ir a las misiones en Etiopía con el VAS porque le insistieron mucho: “Me animaron tanto y lo que vi fue mucho más bestia de lo que me dijeron”. Según el graduado en Periodismo, la principal enseñanza que se llevó de este viaje fue sobre la dignidad humana: “Tenemos la suerte de que Dios nos ha puesto en Madrid. No hemos hecho nada más para nacer en Madrid, y un niño etíope no ha hecho menos para nacer en Etiopía. Ya que tenemos esta oportunidad, ¿por qué no ayudar?”.
El alumno asegura que volvió renovado tras su experiencia en Etiopía: “Todo el mundo me decía que te cambia la vida. No es que me bajara del avión y cambiara, pero sí lo he hecho en mi día a día”. Carballo asegura que estas misiones, en concreto, le marcaron: “Crearon una semilla en mí que me encanta regar”.
El estudiante recalca que, para no perder todo lo aprendido durante las misiones, fue de gran ayuda acudir a los voluntariados que organiza el VAS, pues si no, se habría “estancado”. Por ello, Carballo anima a todos los jóvenes a participar en estas actividades: “Que se lancen, porque, aunque suene a tópico, te cambia la vida”. De hecho, el alumno asegura que, para él, el voluntariado y darse a los demás, es su “nuevo estilo de vida”.