La juventud se ha convertido en un periodo de supervivencia y precariedad, según el informe que ha presentado este martes el sindicato UGT. El documento analiza la situación laboral de los jóvenes.
Los menores de 25 años se descubren como los que menos remuneración reciben de España. Cuatro de cada 10 no tienen trabajo y más del 50% de los contratos que se firman son temporales, de menos de seis meses. Una tasa de temporalidad que no solo no ha disminuido, sino que ha crecido tres puntos desde 2015, hasta alcanzar el 57%.
Otra de las grandes preocupaciones que resalta el informe del sindicato es la parcialidad involuntaria. Este problema afecta de manera especial a los menores de 35 años, de los cuales el 55% de los trabajadores tienen empleos parciales porque no han encontrado ninguno a jornada completa.
Esta precariedad, explica el informe, les impide emanciparse y les dificulta alcanzar la estabilidad necesaria para pensar a medio o largo plazo. “Hay una creencia equivocada en ciertos sectores de la sociedad y parte del empresariado de que la contratación a tiempo parcial beneficia a la juventud, al permitir la compatibilización de los estudios y el trabajo”, señala UGT. El sindicato, además, advierte: “Cuando la contratación a tiempo parcial no es voluntaria, lo que ocurre es que se precariza el trabajo, al reducirse el horario y el sueldo”.
Esta situación ha llevado a los menores de 25 años a ser los que menos remuneración reciben, con una brecha salarial del 50%, lo que significa que los jóvenes cobran la mitad, con respecto a los mayores de esa edad. La media de lo que perciben es de 11.568 euros, mientras que la de los mayores de 55 años la doblan: 21.621.
Cristina Antoñanzas, vicepresidenta de UGT, asegura que, las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno, “se han mostrado totalmente ineficaces. Europa nos ha dado 3.000 millones de euros para los jóvenes que no se están utilizando, ya que no se está creando empleo estable y de calidad”.