Pedro Sánchez viajará a Ucrania esta semana y se reunirá con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, según han confirmado fuentes de La Moncloa. La decisión de Sánchez llega después de que numerosos líderes europeos, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, hayan viajado a la capital ucraniana.
El viaje busca ser una muestra de solidaridad con Ucrania cuando se acercan los dos meses de la invasión rusa. Aunque desde el principio de la ofensiva el Gobierno español ha mostrado compromiso con Zelenski, los primeros días de guerra, el presidente ucraniano no mencionaba a Sánchez, como sí hacía con todos los demás mandatorios con los que tenía algún contacto telefónico. A raíz del envió de armas decidido por La Moncloa, Volodímir Zelenski agradeció la solidaridad y prestación de apoyo español.
El Gobierno español ha intentado posicionarse entre los que apoyan firmemente a Zelenski, quien intervino hace unas semanas por videoconferencia ante el Congreso de los Diputados.
“En pocos días vamos a reabrir la Embajada de España en Kiev, como muestra del compromiso de España con el pueblo de Ucrania”, aseguraba el presidente.
Sánchez anunció este lunes en una entrevista en Espejo Público, la vuelta de los diplomáticos españoles a la capital ucraniana, con la reapertura de la embajada.
España está con Ucrania. En pocos días reabriremos la embajada española en Kiev, como muestra de nuestro compromiso con el pueblo ucraniano. Esta es una guerra de Putin contra los valores que representa la UE. Por eso, la unidad es nuestra principal fortaleza. #PedroSánchezESp pic.twitter.com/kJB5zzrRY9
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 18, 2022
La Moncloa señala que no se puede hacer pública la fecha, de momento, por motivos de seguridad, pero aseguran que el viaje es inminente. Los primeros líderes políticos que viajaron a Kiev fueron los jefes de Gobierno de Polonia, Eslovenia y República Checa, quienes viajaron en pleno conflicto.
El único mandatario que no ha sido recibido por Zelenski ha sido el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, quien ha declarado que su presencia no es deseada por su cercanía política con el Kremlin.