El Airbus A310 de las Fuerzas Armadas que ha transportado los cuerpos de Daniel Beriain y Roberto Fraile, los dos periodistas españoles asesinados en Burkina Faso, ha llegado este viernes a la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Lo esperaban las familias de los periodistas y las ministras de Asuntos Exteriores y Defensa, Arancha González Laya y Margarita Robles, respectivamente. Beriain y Fraile trabajaban en un reportaje sobre la caza furtiva cuando se produjo el ataque que acabó con sus vidas.
Los restos mortales del conservacionista Rory Young, ciudadano irlandés asesinado junto a los españoles, también viajaban en el avión de las Fuerzas Armadas. Young era cofundador de la ONG Chengeta Wildlife, dedicada a combatir la caza furtiva.
Veinticuatro soldados del Ejército del Aire han transportado a hombros los féretros de los periodistas, que, además, han sido recibidos por un cordón militar de honor. Además de las ministras españolas, la embajadora de Irlanda en España, Sile Maguire, también ha estado presente en el recibimiento. El Gobierno ha anunciado que, en su próxima reunión del Consejo de Ministros, otorgará a ambos periodistas la Medalla al Mérito Civil.
El cuerpo de David Beriain, de 44 años, será trasladado desde la base aérea de Torrejón a su localidad natal, Artajona, en Navarra. Allí viven su madre y familiares, y tanto ellos como amigos y vecinos se congregaron para rendirle homenaje frente al Ayuntamiento, tras conocer la noticia del ataque.
Roberto Fraile, el cámara de 47 años, será enterrado en Valdespino Cerón, en León -del que era su madre-. Pero antes, su cuerpo será velado en un tanatorio de Valladolid. Aunque el reportero residía en Salamanca, solía pasar los veranos de su niñez en ese pueblo leonés.
El CNI investiga lo ocurrido
Margarita Robles, tras recibir los féretros, ha agradecido, en declaraciones a la prensa, la colaboración de los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que «desde el primer momento se unieron a las investigaciones, con magnífica colaboración con los servicios de Burkina Faso y también otros países».
«Lo que ocurre en el Sahel importa mucho en España y en Europa», ha continuado la Robles. «No podemos bajar la guardia, tenemos que seguir trabajando. La lucha contra el terrorismo en esta zona no va a parar, vamos a ser implacables en ello», ha insistido. También, ha asegurado que hará todo lo posible «para aclarar y ver quiénes son los autores de estos execrables hechos», junto con las autoridades de Burkina Faso.
«La lucha contra el terrorismo en esta zona no va a parar, vamos a ser implacables en ello», ha asegurado Margarita Robles.
«Si hemos aprendido una lección de este terrible hecho es la importancia que tiene para nuestro país seguir apoyando los esfuerzos para la paz y la estabilidad en el Sahel», ha señalado Arancha González Laya. «Son los vecinos de nuestros vecinos», ha remarcado, a lo que ha añadido que constituyen «una zona de enorme turbulencia y grandes riesgos geopolíticos y geoestratégicos».
También ha asegurado que el Gobierno seguirá impulsando «todos los esfuerzos para conseguir la paz, la estabilidad y el progreso económico y social» de esta región, no solo como país, sino también como miembro de la UE y la OTAN, porque en esa zona también están en juego «la paz y la estabilidad» de España.