El presidente estadounidense, Barack Obama, ha visitado la Acrópolis de Atenas, cuna de la Democracia, durante su segundo día en Grecia. “Le debemos gratitud a este país por darnos uno de los mayores regalos: la verdad de que somos individuos con derecho y capacidad para gobernarnos a nosotros mismos”, ha dicho el mandatario.
Este es el último viaje de Obama como presidente de EE.UU., ya que será sustituido el 20 de enero por el ganador de las pasadas elecciones del 8 de noviembre, el republicano Donald Trump. El dirigente se ha referido a Trump en el discurso que ha dado en la Fundación Stavros Niarchos en Atenas. “Después de las elecciones, la democracia depende de la transición pacífica del poder, especialmente cuando tu candidato no obtiene los resultados esperados”, ha asegurado.
“No podríamos ser más diferentes, tenemos puntos de vista muy distintos”. Así ha explicado Obama la distancia que hay entre sus opiniones y las de Trump. Sin embargo, ha afirmado que “la democracia es más grande que cualquier persona”. Por ello, en las próximas semanas, su Administración “hará todo lo que esté en su mano para que la transición sea lo más fluida posible”.
Desde que Trump fue elegido presidente, hay algunas cuestiones que crean incertidumbre en Europa. En especial, qué ocurrirá con el papel de EE.UU. en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Sobre este asunto, Obama ha querido dejar claro que el compromiso de su país con este pacto continuará.
Solución al problema de los refugiados e importancia de la globalización
El jefe de Gobierno estadounidense no ha dejado de lado el asunto de los refugiados en su discurso. Obama ha agradecido la “generosidad” de los griegos, pero ha asegurado que la solución de este problema radica en que los países de Europa y del resto del mundo den “una respuesta colectiva”.
Asimismo, Obama ha hecho hincapié en la importancia de la globalización como vía de progreso. Esta se ve amenazada por el auge de movimientos populistas, nacionalistas y antiglobalización “en estas épocas de crisis”, según el norteamericano. “Estas reacciones pueden hundir al país y causar que los estados creen muros entre naciones competitivas”, ha explicado el presidente. De hecho, “esto es lo que se ha visto en Europa (con el Brexit) y en Estados Unidos (en referencia a Trump)”.