Los medios de comunicación han ido evolucionando a lo largo de los años. Por ese motivo, la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) realizó, el 27 de febrero, una mesa redonda con el título Periodismo y drones. Los invitados fueron Roger Persiva, periodista y piloto de drones; y Jorge Barreno, periodista.
Actualmente, el sector de las aeronaves pilotadas por control remoto ha sufrido un desarrollo a nivel jurídico en los últimos años. Las personas que quieran que quieran usar drones tienen como requisito la formación para su pilotaje. Además, hay una serie de limitaciones en referencia al espacio aéreo y la seguridad de los ciudadanos.
Para poder trabajar profesionalmente con drones, el usuario tiene que estar dado de alta en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), tener un seguro de responsabilidad civil, poseer un título de piloto y disponer de un certificado médico en vigor.
Además, cualquier aeronave pilotada por control remoto tiene que llevar una placa de identificación ignífuga para mostrar la numeración. En dicha placa deberá llevar: el nombre del fabricante, el tipo, el modelo, el número de serie, el nombre del operador y los datos del contacto.
Además, en las zonas que tengan espacio de control, las aeronaves tendrán que llevar un transpondedor en modo S. El piloto deberá contar que una acreditación de radiofonista y que le acredite conocer el idioma entre el controlador y el dron. Asimismo, AESA deberá autorizar con un estudio de seguridad al piloto. Por ejemplo, para los vuelos nocturnos, la aeronave llevará unas luces y pinturas para dar visibilidad y deberá disponer de la autorización de la AESA. Dependiendo del vuelo, puede ser de más allá del alcance visual (BVLOS) o dentro del alcance visual (EVLOS).