El periódico El Mundo ha publicado el testamento de Francisco Franco. El escrito, que consta de 89 páginas, también se refiere al lugar de enterramiento del ex jefe de Estado. Franco dejó a la «libre determinación de sus herederos todo lo relativo a su entierro, funeral y demás sufragios que deban celebrarse por su alma».
En el momento de su muerte, Franco tenía con su mujer una sociedad de gananciales que alcanzaba los 28.500.315,38 pesetas, cantidad que mediante la actualización de la renta siguiendo la evolución del IPC equivale a 1,8 millones de euros. Tras su muerte, su mujer se quedó con la mitad de la participación de los gananciales: 14.250.157,69 pesetas, más el tercio de libre disposición: 4.750.052,56 pesetas. A su hija le correspondieron 9.500.105,13 pesetas.
A su vez, el dictador y su esposa tenían cuatro cuentas bancarias, tres en Oviedo y una en Madrid. Entre todas acumulaban un saldo de un millón de pesetas, aproximadamente. En acciones de diversas empresas había poco menos de un millón y medio.
La mayor aportación del testamento de Franco eran los inmuebles. Destaca el Pazo de Meirás, donado por suscripción pública en 1941, valorado en 14 millones de pesetas. Pasados los años, Franco adquirió adyacentes al Pazo, sumando así otros dos millones de valor: 16 millones en total.
En la herencia también figuran otros patrimonios como la finca Canto del Pico, en la carretera de Torrelodones (Madrid), también donada a manos públicas en 1941; y el Mercedes que Adolf Hitler envió a Franco por su 50 cumpleaños, en 1942. Se valoró en 900 millones de pesetas, pero su precio hoy es incalculable, ya que es el único ejemplar existente. Se encuentra bajo Patrimonio Nacional.
En el testamento no figuran otras propiedades como el solar donde se construyó la embajada española en Rabat, terreno que regaló personalmente el rey Hasan II a Franco. Ni tampoco la finca de Valdefuentes, entre Móstoles y Navalcarnero, en Madrid. Dicha explotación suponía más ganancias para Franco.
En total, la cantidad de ganancias en bienes inmuebles que tenían el dictador y su mujer era de 26.028.000 pesetas, lo que serían 1.563.219 euros actuales.