EE.UU. anunció el veto que iba a imponer a Huawei, en mayo de este año, por el supuesto riesgo para su seguridad nacional. Sin embargo, anunció una tregua comercial para que las empresas que tuviesen negocios abiertos con Huawei pudieran cerrarlos antes de que el veto entrase en vigor.
Finalmente, el Gobierno estadounidense ha anunciado una nueva prórroga que consta de tres meses más de tregua que permite a Huawei comerciar con empresas de EE.UU. hasta febrero de 2020.
La prórroga tiene como finalidad “dar tiempo a los consumidores de todo Estados Unidos para buscar proveedores alternativos a Huawei debido a la amenaza permanente que representa para la seguridad nacional y la política exterior”, justificó el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
El Departamento de Comercio estadounidense aún tiene que presentar las medidas a largo plazo destinadas a regular los intercambios de carácter tecnológico para los proveedores de la firma china.
Aunque la cuota de mercado de los teléfonos móviles de Huawei en EE.UU. no es muy alta (menos de un 1% según Statcounter), la empresa tiene una importante presencia como proveedor de equipamiento de telecomunicaciones en las zonas rurales del país, ya que sus productos son sustancialmente más baratos.
Además, cabe destacar los inconvenientes que supondrían para EE.UU. la imposición del veto, puesto que los proveedores de componentes tecnológicos y de software, como Intel, Xilinx, Broadcom o Google, presentes en los dispositivos de Huawei, tendrían que dejar de vender a la compañía.