Cinco años después de la aparición de Podemos como fuerza política, su unidad se resquebraja, ya que Íñigo Errejón ha presentado su candidatura, al margen del partido, con la formación de Manuela Carmena, para presidir a la Comunidad de Madrid.
Este movimiento ha levantado la indignación de sus antiguos compañeros, que han calificado a Errejón de «desleal», y le piden que renuncie a su escaño, resultando en el abandono del mismo, en la tarde de ayer. Ante este golpe a sus filas, los líderes de Podemos han centrado sus fuerzas en mostrar unidad y reforzar su representación en las comunidades autónomas. Con este objetivo, la cúpula del partido morado se reunió el pasado sábado, encabezada por Pablo Echenique e Irene Montero, con todos los candidatos a las próximas elecciones y con los secretarios autonómicos para empezar la preparación electoral.
«Han sido dos días muy tristes, pero espero que hoy podamos pasar página y mirar al futuro, que empieza por la campaña de mayo de este año para ganar en la mayoría de comunidades y ayuntamientos», afirmó Pablo Echenique.
La reunión preparatoria, que estaba convocada desde el pasado jueves, se celebró con el shock en el que quedó el partido tras el anuncio de Errejón. Por ello, según informó Europa Press, este encuentro fue además una oportunidad para unir fuerzas, hacer un «diagnóstico de situación e intentar cerrar la crisis que deja abierta el excandidato de Podemos, que el pasado 17 de enero presentaba, en una carta a través de redes sociales, su candidatura para la plataforma Más Madrid, junto con la alcaldesa de Madrid.
Echenique destacó, antes del inicio del encuentro, que se debía «pasar página» y centrar la atención en ganar los comicios. «Han sido dos días muy tristes, pero espero que hoy podamos pasar página y mirar al futuro, que empieza por la campaña de mayo de este año para ganar en la mayoría de comunidades y ayuntamientos», afirmó el dirigente de Podemos.