La Fundación Contemplare retoma este diciembre sus ferias monásticas. Este evento es una oportunidad para adquirir productos elaborados en más de 80 monasterios de toda España y del extranjero. Además, este año, las ferias han optado por añadir nuevos productos a los clásicos dulces navideños como polvorones, mantecados, mazapanes y turrones.
Como novedad, por primera vez se incluyen productos de monasterios franceses, con especialidades como el paté de campaña de los famosos cerdos del Père Marc y el rillete de pato, provenientes directamente de los cistercienses de Normandía. Además, la feria trata de dar visibilidad a los monasterios masculinos de España. Hay numerosos y son los encargados de producir cervezas artesanas, mermeladas, quesos y leche de vacas.
Las ferias monásticas de la Fundación Contemplare son más que un evento comercial donde adquirir estos productos. Su objetivo principal es dar a conocer el trabajo de los monjes y monjas. Ellos, a través de su vida de oración y labor, contribuyen a la vida de la Iglesia.
La feria más destacada se celebra en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid, que ha sido un éxito y se consolidad como punto de encuentro entre los consumidores y los monasterios
Más que dulces
Contemplare fue fundada por un grupo de laicos de diferentes ámbitos profesionales, su misión es ayudar a los monasterios a ser sostenibles, facilitándoles herramientas de marketing y distribución para vender productos elaborados en silencio y oración. Alejandra Salinas, directora de la Fundación Contemplare, ha contado a Mirada 21 que todos coincidían en lo mismo: buscar la forma de ayudar a la vida contemplativa. Por esta razón, comenzaron a buscar la forma de vender sus productos y dar a conocer la riqueza de la vida contemplativa.
El lema de Contemplare de este año es «Más que dulces». Esto se debe a que la fundación colabora con monasterios, y les brinda ayuda, no solo a vender sus productos, sino también a recibir asesoramiento y apoyo en diversas áreas. Empresas y profesionales colaboran de manera altruista, ofreciendo sus servicios en ámbitos como la logística, el marketing, o incluso la asesoría legal. La fundación también fomenta la figura del custodio e invitando a la sociedad a conocer la vida monástica y a acercarse a los monasterios para apoyarlos en su labor.
Ayuda al prójimo
Al igual que Contemplare ayuda a los monasterios, ellos también necesitan ayuda. «Nosotros somos un equipo, un equipo pequeño de personas que trabajamos todo el año para ayudar a los monasterios, pero en esta época del año necesitamos un ejército de voluntarios», explicó Salinas a Mirada 21. La Fundación Contemplare ofrece diversas formas de apoyo, desde la compra de productos hasta el voluntariado en las ferias, pasando por la figura del custodio que invita a la gente a involucrarse más en el mundo monástico. En un momento en que la sostenibilidad y la espiritualidad se convierten en valores esenciales, esta fundación demuestra que el apoyo a los monasterios puede ser una forma de contribuir a un mundo más consciente y solidario.
María es una fiel compradora de estos productos monásticos. Año tras año, acude a las ferias para ayudar. «Las mojas son mujeres enormemente trabajadoras, entregadas, que viven una vida de sacrificio y elaboran dulces como nadie, por ello quiero colaborar», explica María.