Elegir la carrera o con qué estudios proseguir tras finalizar la Educación Secundaria Obligatoria puede suponer un quebradero de cabeza para los jóvenes. Algunos de ellos conocen ya su vocación desde un principio, otros simplemente siguen sus gustos o buscan estudios relacionados con sus intereses, pero existe un grupo entre los jóvenes que eligen cómo continuar con su futuro en función de presiones o tradiciones familiares.
La presión familiar
La neuropsicóloga Aurora García Moreno contó en Cope que “la presión social o la imposición por la familia influyen en la libertad de estos jóvenes para decidir en sus estudios”. Alonso Martínez un estudiante de Ingeniera Industrial ha relatado su experiencia a Mirada 21. «La verdad es que desde bien pequeño tanto mis padres como otros familiares ya decían que yo iba a ser ingeniero, pero empezaron enserio cuando yo me acercaba a los cursos de Bachillerato», cuenta Martínez
Hay padres que por miedo a la situación laboral actual y los índices en las tasas del paro prefieren que sus hijos estudien algo que ellos ya conocen o continúen con negocios familiares donde sus hijos siempre tendrán un puesto asegurado. «Siendo sincero, mi padre siempre ha querido que estudie ingeniería porque tanto él como mi abuelo han estudiado y se han dedicado a la ingeniería, relata Alonso Martínez.
Elegir la carrera por vocación
Aurora García afirma que recibir apoyo familiar a la hora de elegir tus estudios es fundamental, pues sus dudas con respecto a su elección disminuirán. Esto es clave ya que, según un estudio realizado por la Fundación BBVA, en España se sitúa la tasa de abandono universitario en un 27,4%. Y es que no estar conforme con los estudios puede acabar desembocando en una frustración que se acabe certificando en el abandono de la carrera. «No me apasiona, tampoco me disgusta porque me gustan los números, pero no disfruto de estudiar esto… me he planteado cambiarme de carrera o hablarlo con mis padres, me lo he planteado muchas veces, pero luego lo pienso y siempre me hecho atrás» ,relata Alonso Martínez.
El Salón de Orientación Universitaria Unitour realizó un estudio que estimaba que un 52% elegía sus estudios por vocación, el resto tomaban la decisión en función de las salida laborales o la presión familiar.
«Me he planteado cambiarme de carrera o hablarlo con mis padres, me lo he planteado muchas veces, pero luego lo pienso y siempre me hecho atrás» ,relata Alonso Martínez.
Rocío Argudo, directora de Unitour, remarca que es muy importante elegir en función de los gustos. El actual panorama laboral está provocando en los jóvenes ciertas dudas a la hora de elegir sus estudios, haciendo balanza entre estudiar aquello que les interesa o estudiar aquello que puede parecer más rentable o con más salidas laborales.
Decisiones que pueden marcar vidas
En España, la Educación Secundaria Obligatoria finaliza con 15 o 16 años, y en ese momento los jóvenes deben decidir hacia dónde se quieren dirigir: Bachillerato, Formación Profesional, Trabajar.
Estas decisiones comienzan a orientar el camino que seguirán los adolescentes. «Entrar en Bachillerato fue un cambio de mentalidad, no solo mío sino de todo mi circulo, de repente a mis compañeros de clase le preocupaban mucho más las notas que sacaban y empezaban a mirar notas de corte…..En ese momento me di cuenta de que nunca me había parado a pensar qué quería hacer con mi vida después del colegio», afirma Alonso Martínez.
«En ese momento me di cuenta de que nunca me había parado a pensar qué quería hacer con mi vida después del colegio», afirma Alonso Martínez.
En esta etapa es cuando la orientación y el apoyo familiar son fundamentales, y no solo él ámbito familiar puede ser clave, también las presiones sociales o la influencia de amigos puede ser determinante a la hora de decidir.