El Parlamento Europeo reconoce Gibraltar como colonia británica

- Desmarcar - 11 de abril de 2019

El Parlamento Europeo ha aprobado un paquete legislativo por el que todos los británicos podrán seguir viajando sin necesidad de visado a la Unión Europea. Además, al final de este texto se establece Gibraltar como colonia británica.

La votación de este acuerdo supone que, por primera vez en la historia, se acepte por ley esta denominación de un territorio dentro de la Unión Europea. La propuesta ha contado con 502 votos a favor, 81 en contra y 29 abstenciones.

Esta calificación no implica avances en reclamaciones tradicionales, como puede ser el uso conjunto del aeropuerto. El acuerdo tampoco garantiza un avance hacia la cosoberanía del territorio, principal objetivo de España, pero aun así permite el inicio, antes del Brexit, de un periodo de negociaciones en el que España se encuentra acompañada del resto de países europeos frente a Reino Unido.

“Se trata de un gran paso adelante para las reivindicaciones formuladas por España», se ha declarado desde el Ministerio de Exteriores.

Para las autoridades españolas, este reconocimiento supone un triunfo sobre el territorio. “Se trata de un gran paso adelante para la posición y reivindicaciones formuladas por España», ha destacado el Ministerio de Exteriores en un comunicado. Sin embargo, en el Gobierno gibraltareño se ha recibido como una provocación.

Las autoridades de Gibraltar han publicado un comunicado en el que acusan a los españoles de emplear “tácticas intimidatorias” y no le dan importancia al término colonia porque consideran que, aunque aparezca en un texto legal, no tiene “consecuencias prácticas”.

Si no se hubiera aprobado este acuerdo y hubiera tenido lugar un Brexit el 12 de abril, los ciudadanos tanto británicos como europeos habrían tenido que solicitar visados incluso para los viajes de menos de 90 días.

Antes de aprobarse el acuerdo, se creó un conflicto entre los mandatarios por esta parte del texto que reconoce a Gibraltar como una colonia. Además, supuso la destitución del laborista británico Claude Moraes por un bloqueo del texto.

Miembros de otros países y partidarios independentistas se han mostrado en contra de que Moraes haya sido sustituido por el búlgaro Sergei Stanishev.