El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha visitado el Congreso de los Diputados. En él, ha dado un discurso que invitaba a las empresas españolas a invertir en el país sudamericano. Esta es la primera visita de un jefe de Estado a España desde 2015, ya que estas quedaron paralizadas por el bloqueo político hasta que Mariano Rajoy fue investido presidente en otoño.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha iniciado la sesión en el Parlamento con un discurso centrado en los lazos históricos que unen España y Argentina. “Son dos naciones que comparten historia, que se expresan en la misma lengua y que, por encima de todo, están entrelazadas por la fraternidad, la amistad y el afecto”, ha dicho la exministra de Fomento.
“El Congreso es donde debemos focalizarnos en buscar coincidencia y no diferencias. Argentina estableció las bases para crecer gracias al diálogo”, ha dicho Macri.
“Hace 14 meses, comenzó un cambio histórico en Argentina: económico, político y social”. Así ha empezado Macri su discurso antes los diputados y varios senadores que se encontraban en el Congreso. Esta transformación en el Gobierno argentino tiene, según el presidente, tres compromisos: “pobreza cero, combatir el narcotráfico y unir a los argentinos”.
Además, Macri ha hecho un guiño al bloqueo político y la falta de diálogo de la última legislatura de España. “El Congreso es donde debemos focalizarnos en buscar coincidencia y no diferencias. Argentina estableció las bases para crecer gracias al diálogo”. Tras esto, ha asegurado que espera que esto sirva “de oportunidad” a los diputados y senadores que estaban presentes “para establecer un diálogo interparlamentario”.
Macri ha explicado que el motivo de su visita es “la larga historia de afecto de Argentina por el pueblo español, la querida España”, que se refleja en “los años de intercambio económico, cultural, deportivo y de turismo”. Asimismo, ha dicho que ambos países tienen un “rol protagónico” en las negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea”. El dirigente argentino ha animado a las empresas a que, al igual que otras organizaciones españolas “ofrecen servicios de calidad” en su país, “profundicen su participación” y atraigan a otras nuevas.
Macri, al finalizar su discurso, ha sido ovacionado por todos los presentes en el Parlamento durante varios minutos. Los diputados de Podemos y Esquerra Republicana han sido los únicos que no han aplaudido al presidente argentino. Estos se han levantado de su silla, pero han mantenido los brazos cruzados o las manos detrás de la espalda a modo de protesta. De hecho, la nueva portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha recibido al presidente con una camiseta en la que se reivindica la excarcelación de Milagros Sala, activista indígena argentina acusada de instigación a cometer delitos y de presunta asociación ilícita.
Recibimiento en el Palacio Real
El Rey Felipe VI decidió modificar el protocolo de recibimiento de los jefes de Estado con el fin de dar mayor visibilidad a estos actos. Anteriormente, estos se celebraban en el Palacio de El Pardo. De esta manera, el Rey y la Reina Letizia han dado la bienvenida a Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awad, en la Plaza de la Armería del Palacio Real.
El presidente argentino ha llegado al palacete en un Rolls Royce de Patrimonio Nacional. Después de que sonaran los himnos de ambos países y las 21 salvas, los dos jefes de Estado han dirigido el desfile de la Guardia Real con caballos de pura raza española y el batallón de honores formado por 81 oficiales. Tras este recibimiento y su comparecencia en las Cortes, Macri ha mantenido una reunión privada con el Rey.