El Gobierno incluyó, el pasado octubre, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) un subsidio que serviría como complemento para ayudar a los jóvenes a afrontar el alquiler. Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, anunció, en su momento, que esta ayuda, al estar en los PGE (200 millones de euros), entraría en vigor al inicio de año. Sin embargo, aún está por implementar.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez prevé dar luz verde a esta medida la próxima semana, por lo que se espera que se apruebe en el Consejo de Ministros del 18 de enero. La entrada en vigor tendrá carácter retroactivo, de manera que la cantidad acumulada en los días anteriores a la fecha de imposición será abonada a todos los efectos.
Este subsidio está destinado a los jóvenes de entre 18 y 35 años que estén pagando un alquiler y que cumplan una serie de condiciones económicas. El objetivo de esta medida es que aquellos jóvenes que deseen independizarse puedan hacerlo, sin necesidad de solicitar un préstamo a sus padres o a entidades bancarias.
Además, esta ayuda se concede por individuo, no por vivienda, por lo que cada uno de los jóvenes convivientes que compartan el alquiler de su domicilio pueden optar al bono si cumplen los requisitos. Se debe tener en cuenta que solo se aplica sobre una vivienda que conforme la residencia habitual del solicitante. Sin embargo, el recibo de este subsidio tiene un límite: los jóvenes solo podrán solicitarlo por un periodo máximo de dos años.
Este tipo de servicio solo se presta a aquellas personas cuyo rango de edad esté comprendido entre los 18 y los 35 años. Los beneficiarios pueden obtener un máximo de 250 euros mensuales y la cantidad abonada no puede ser mayor que la del pago del alquiler. Asimismo, la renta de los solicitantes del bono no puede sobrepasar los 24.318 euros anuales. Esta cantidad fue acordada tras calcular tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Públicos, que este año se sitúa en los 8.106 euros —tras la subida del 2,5% contemplada en los PGE—.
Límite de alquiler
Otro de los factores a tener en cuenta es el límite de precio del alquiler. Este se sitúa en 600 euros mensuales, aunque el documento deja en manos de las comunidades autónomas su ampliación, hasta un tope de 900, según su criterio.
Tras el anuncio del subsidio, Pedro Sánchez no hizo referencia a ninguna limitación en el precio del alquiler como requisito para adquirirlo. Más tarde, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, especificó que esta cifra se situaba en los 600 euros mensuales. Debido a las declaraciones de las comunidades autónomas sobre la dificultad de obtener la ayuda en las grandes ciudades (donde el precio del alquiler es más elevado), se estableció el nuevo margen.
Compatibilidad con otras ayudas
El borrador publicado, que puede ser sometido a cambios, especifica que este bono no es compatible con otras ayudas para el pago de la vivienda que dependan de cualquier organismo público —ya sea autonómico o local—, salvo que el beneficiario pertenezca a un colectivo “vulnerable”. Por el contrario, esta ayuda sí es acumulativa con aquellas correspondientes al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y a las pensiones no contributivas.