Dotar de una mayor privacidad para combatir el acoso. Es la medida que ha ideado Instagram para «proteger» a sus usuarios. Con este reajuste, la red social quiere depositar la responsabilidad en las personas, del modo que sean estas las que lleven el control sobre los contenidos que se suben, tanto en visualización como en interacción.
Para ello, Instagram ha presentado una nueva actualización, que se implementará de manera progresiva durante las próximas semanas, con la que permitir a los usuarios delimitar la interacción y alcance de sus contenidos. De este modo, a partir de ahora, cualquiera puede impedir que se generen comentarios sobre sus fotografías y vídeos.
Asimismo, las personas que dispongan de una cuenta privada pueden eliminar seguidores sin que estos reciban una notificación. Y, para mayor seguridad de los usuarios, Instagram ha anunciado que tienen «equipos que trabajan 24 horas al día» para «revisar» el estado de ánimo de aquellos que estén «pensando en hacerse daño».
De hecho, la red social ha explicado que si un conocido «está pensando en hacerse daño», el usuario puede informarles «de manera anónima» para que estos le pongan «en contacto con organizaciones que ofrecen ayuda».