Los miembros de la que fueron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han aprobado el cambio de su nombre, como partido político, para las elecciones presidenciales de 2022. Su nueva apuesta ha sido Comunes, e intentan desligarse de su pasado, debido a que parte de la opinión pública lo relaciona con el narcoterrorismo.
La asamblea fue celebrada de forma on line por la pandemia del coronavirus, pero estuvieron presencialmente los integrantes del partido. También participó Rodrigo Londoño, alias Timochenko, quien fue el último comandante de las FARC.
“Es hora de crear una gran coalición de fuerzas con todos los demócratas del país. De construir un frente que termine de consolidar la paz, dando satisfacción a todas las víctimas para avanzar hacia una Colombia justa y democrática”, afirmó Timochenko.
Además, durante la reunión, los representantes denunciaron el asesinato de Juan Carlos Correa, uno de sus integrantes que estaba en un proceso de reincorporación. Tras su muerte, ya son dos los miembros que han fallecido en este año. La ONU reclamó, hace unas semanas, más seguridad para los exmiembros de las FARC, después de conocer que 73 antiguos combatientes fallecieron en 2020. “Es la mayor amenaza a la construcción de paz”, afirmó el diplomático Ruiz Massieu.
Acuerdos de paz tras un pasado violento
Las conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC tuvieron lugar en La Habana, de forma secreta por la imagen que tenía la guerrilla y la oposición en gran parte de la población.
El referéndum celebrado el 20 de octubre de 2016 rechazó el primer acuerdo, al imponerse la mayoría ciudadana que quería un proceso judicial a los guerrilleros. Por lo que, el siguiente acuerdo no contó con otro plebiscito y se firmó a finales de ese año. Juan Manuel Santos recibió el Nobel de la paz por sus “decididos esfuerzos” para dar final a un conflicto donde 220.000 colombianos habían fallecido.
Colombia sufrió de dos problemas importantes: el narcotráfico y las guerrillas. Las FARC no fueron la única organización armada. También estaban el Ejército de Liberación Nacional (ELN), creado por universitarios que actuaron en el campo, y el Movimiento 19 de abril (M19), una guerrilla urbana, también de extrema izquierda.
“Lo que existió en Colombia fue una guerra contra la sociedad civil, no fue una guerra civil”, afirmó el expresidente colombiano Andrés Pastrana, en la conferencia que acogió la Universidad Francisco de Vitoria, junto a José María Aznar, en el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG).
Pastrana calificó el proceso de paz como “nefasto” y fue una de las figuras que lideró el no al referéndum. “Las bases de estos acuerdos eran verdad, justicia, reparación y no repetición. Y cuando han sido preguntados han negado sus crímenes”, lamentó. Además, el expresidente explicó, a partir de un dicho inglés, la importancia que tiene el que se vea la justicia. Por ello, quiso recordar a todas las víctimas de los procesos violentos en su país por la guerrilla y culpó a la Justicia Especial para la Paz (JEP) por el retraso de la paz en Colombia.