Bloomberg, la empresa que ofrece servicios de información financiera, ha confirmado que en China ya se está comenzando a decidir el futuro de los hijos a través de unas pruebas de ADN, incluso antes del nacimiento.
Las pruebas realizadas, basadas en medir la inteligencia a través de este negocio, no están aceptadas por el ámbito científico en su conjunto. Las compañías que sustentan dichas pruebas han optado por no compartir la información sobre la capacidad intelectual de cada niño, por riesgo a una incorrecta interpretación de los resultados.
El primer experimento lo realizó el propio director de la empresa que lo esta impulsando actualmente, pues entregó la saliva de su propia hija. El resultado obtenido transformó las expectativas de futuro que tenían para la pequeña, pues afirmaban su poca potencialidad en la memoria.
A pesar de ello, confirmaban su valía en las matemáticas y en la música, lo que le permitió a su padre potenciar dichos talentos.
Sin embargo, China no es el único lugar centrado en la investigación del ADN. La marca Global Market Insights Inc. ha estimado que las ventas de servicios de pruebas de ADN se triplicarán y, en 2025, llegarán hasta los 125 millones de dólares. Gran parte del mercado estará en Estados Unidos.
La empresa Genomic Prediction también es otra de las vinculadas en la investigación del futuro, pues los modelos que usan actualmente para predecir enfermedades y podrían llegar a usar en los próximos años para investigar acerca del cociente intelectual.
Este proceso ha generado dudas éticas y preocupación por las desigualdades económicas que podrían producirse.
A pesar del esfuerzo empleado por lo científicos, varios expertos han asegurado que nunca se podrá determinar el cociente intelectual de una persona mirando solo el ADN. Además, añaden que es imposible también crear un humano de inteligencia superior al resto.