Los ataques antisemitas han aumentado en Francia. Hace dos semanas, se encontraron pintadas con la palabra «Juden» (judío en alemán) cerca de una tienda de bagels, una esvástica dibujada sobre un retrato callejero de Simone Veil-superviviente de los campos de concentración de Auschwitz, ministra francesa y la primera mujer en presidir el Parlamento Europeo-y la profanación del memorial a Ilan Halimi-un joven judío que fue secuestrado y torturado hasta morir en 2006-. Asimismo, el pasado martes 19, horas antes de la manifestación en contra del antisemitismo, aparecieron 80 tumbas profanadas en el cementerio judío de Quatzenheim.
“El antisemitismo se expande como un veneno, como la hiel”, señaló Castaner.
Christopher Castaner, ministro de Interior de Francia, manifestó su indignación en Twitter: «estos actos repugnantes son una injuria a la memoria de nuestro país, a los valores que forjaron el alma de nuestro pueblo». Asimismo, en unas declaraciones en la emisora RTL, añadió que se tomarían medidas respecto a lo sucedido, así como que el presidente, Emmanuel Macron, viajaría hasta dicho cementerio.
Un 74% más de ataques en 2018
Según la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (AEDF), los ataques contra judíos subieron un 74% en Francia y un 60% los ataques violentos en Alemania. Asimismo, Michael O’Flaherty-director del AEDF-afirmó, tras realizar una encuesta a 16.000 judíos residentes en Europa, que aproximadamente un tercio de la población judía no acude a centros judíos por temor, así como el 30% se había planteado emigrar.
En Francia, el ministro ha anunciado que en el año 2018 se ha duplicado el número de actos antisemitas respecto a 2017, pasando de 311 a 541 ataques. No obstante, la mayor tasa registrada fue en 2004, con 974, mientras que en 1999 tan solo fueron 82.
Según Marc Knobel, del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia, 60.000 judíos franceses han emigrado a Israel durante la última década.
La religión y la historia, principales motivos
La extrema derecha, que se caracteriza por presentar discursos nacionalistas y conservadores que se reconocen como radicales o extremistas, ha experimentado un auge en toda Europa durante los últimos meses: Vox, en España, el Frente Nacional, en Francia, la Liga Norte, en Italia, etc. Esta podría ser una de las causas del nuevo antisemitismo, que deriva de la ultraderecha francesa de finales del siglo XIX.
Históricamente, para la derecha, los judíos eran los promotores de los diversos conflictos raciales, así como revolucionarios. Según Christopher Hitchens, escritor y periodista británico, tanto cristianos como musulmanes no lograron aceptar que los judíos declarasen haber conocido a sus profetas – Jesús y Mahoma, respectivamente – y afirmado que estos eran farsantes. Asimismo, en el siglo XIX tuvieron lugar los diferentes movimientos nacionalistas que incitaron el avance de la derecha.
El reconocimiento del Estado de Israel, en 1948, no solo molestó a la ya existente extrema derecha, sino que dio origen a la guerra con Palestina, donde la mayoría de la población es musulmana. A raíz de ello, algunos musulmanes concentraron su odio hacia el grupo judío, así como por justificaciones teológicas. Asimismo, las comunidades semitas son de las principales víctimas de los islamitas radicalizados.