La temporada de huracanes está afectando a Estados Unidos. Actualmente, se están formando dos tormentas en el Atlántico. El huracán Kirk, que ya ha alcanzado categoría 3, podría generar condiciones peligrosas para el sureste de los estadounidenses y las islas del Caribe, aunque se espera que no toque tierra.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró, el pasado sábado 5 de octubre, el estado de emergencia en más de 30 condados del estado ante el posible impacto de la tormenta tropical Milton, que, tras su paso por el Atlántico y el Golfo de México, se ha convertido oficialmente en un huracán de categoría 5. En caso de golpear contra la costa de Tampa, podría ser el peor desastre en la zona en mas de 100 años.
Fue el martes 8 de octubre cuando el huracán Milton sobrepasó cifras históricas. Vientos de más de 290 kilómetros por hora lo convirtieron en el tercer huracán de categoría 5 más fuerte jamás formado en el Atlántico. Las inundaciones previstas por Milton oscilan entre los tres y casi cinco metros en las zonas más vulnerables. Los daños previstos por la tormenta rondan los 175.000 millones de dólares. El impacto de Milton se espera para la noche del miércoles o madrugada del jueves. Estados Unidos se prepara para posiblemente uno de los peores desastres naturales del último siglo.
Ayuda de emergencia
Con más de 200 muertos y cientos de desaparecidos, Helene ya se ha convertido en el huracán mas mortífero desde Katrina, en 2005.
Más de la mitad de las muertes ocurrieron en Carolina del Norte, donde varias localidades fueron devastadas por completo con el paso de este fenómeno atmosférico.
Aún no ha cesado el estado de emergencia y varios equipos de rescatistas siguen en la búsqueda de cientos de desaparecidos. Además, más de un millón de residencias se han quedado sin electricidad, a pesar de que ya ha pasado una semana desde que Helene tocó tierra en Florida, el pasado 26 de septiembre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó la ayuda federal tras declarar zonas de desastre algunas regiones en los estados de Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Virginia.
Carolina del Norte ha sido el estado más afectado. Desde el inicio de la emergencia, miles de personas se han quedado sin luz y sin abastecimiento de agua potable, y la zona de montañosa de Asheville ha sido la más golpeada.
La caída de árboles y las inundaciones han interrumpido además la circulación por carretera y dificultan la llegada de ayuda humanitaria. Frente a esta situación, residentes de las zonas menos afectadas han puesto a disposición tanto mulas como helicópteros privados para facilitar la llegada de suministros a las zonas más remotas.
Según la Guardia Nacional, más de 6.700 miembros del Ejército y de la Guardia Nacional Aérea de más de 16 estados han estado ayudando en las respuestas sobre el terreno. Además, Biden desplegó más de 1.000 militares para apoyar en los esfuerzos de ayuda.
El pasado miércoles, tanto el presidente Biden como la vicepresidenta, Kamala Harris, quien se encuentra en plena campaña electoral, visitaron áreas afectadas en Carolina del Norte y Georgia, respectivamente.
Biden también anunció que el Gobierno asumirá el 100% de los gastos relacionados con la ayuda de emergencia en Carolina del Norte durante los próximos seis meses. La misma medida será aplicada en Georgia y Florida, pero durante 90 días.
EE. UU., en alerta por más precipitaciones
La temporada de huracanes en el Atlántico se extenderá hasta finales de noviembre. Se prevé que en los próximos días continúen y hasta incluso aumenten las lluvias en algunas regiones de la costa del Golfo de México y Florida, dificultando la llegada de la ayuda.
“Mientras uno más cerca del agua está, más arriesgado es. El Gobierno suele advertirte y pedirte que evacues, pero ante el pánico la gente no suele hacer caso”, declaró a Mirada 21 Manuel Rodríguez, residente en Tampa, Florida.
Entre los peligros del huracán Milton, se encuentran los múltiples tornados que se espera toquen tierra en la costa oeste de Florida este miércoles por la noche. En Key West, Florida, ya se han reportado ráfagas de viento superiores a los 96 kilómetros por hora.
«Estamos preparados y responderemos», declaró DeSantis en conferencia de prensa esta mañana.
“I can say without any dramatization whatsoever, if you choose to stay in one of those evacuation areas, you’re gonna die,» Mayor Jane Castor warned.
More: https://t.co/iGmHSgphB5 pic.twitter.com/2llMMspg40
— Rolling Stone (@RollingStone) October 8, 2024