El cantante Jon Bon Jovi fue noticia el pasado 12 de septiembre por evitar el suicidio de una mujer en un puente de Nashville (Estados Unidos). Mientras grababa un videoclip abierto al público, el artista vio a la mujer en la cornisa, se acercó y dialogó con ella. Unos minutos después, estaban a salvo.
En este caso, el suceso fue fortuito, pero en otros casos, los artistas pueden ayudar a sus seguidores de múltiples maneras.
Fan, según la RAE (Real Academia Española), significa admirador o seguidor entusiasta de alguien. Los artistas son un factor importante en la vida de numerosas personas. Por ejemplo, Taylor Swift tiene más de 500 millones de seguidores en las redes sociales y, se estima que hay 100 millones de swifties en todo el mundo. Esas personas la admiran y es su ejemplo a seguir, y en algunas ocasiones esta admiración puede llegar incluso a salvar vidas.
Trastornos alimentarios y Taylor Swift
Nova Furavic siempre ha admirado a Taylor Swift por ser honesta y cercana. Hace dos años desarrolló un trastorno alimentario que le hizo enfermar mucho. No quería recuperarse y llegó un momento en el que no quería vivir.
Furavic cuenta a Mirada 21 cómo hace menos de un año, cuando estaba en su punto más bajo, el médico le dijo que iba a ser internada. Ella se negó. No encontraba sentido a la vida y no quería mejorar. Sin embargo, todo cambió cuando Taylor Swift anunció que iba a hacer un concierto en Suecia (dónde ella vive). Aun estando en su peor momento, no recuerda haber sido tan feliz como en ese día.
Furavic ya tenía algo por lo que luchar y por lo que recuperarse. La frase que se repetía en numerosas ocasiones era: «Me estoy recuperando porque voy a ver a Taylor en 10 meses».
«Me estoy recuperando porque voy a ver a Taylor en 10 meses», afirma Nova Furavic
Depresión y Harry Styles
Fernanda Salas es una joven chilena fan de Harry Styles. Admite a Mirada 21 que le admira desde que tiene nueve años, cuando descubrió a One Direction. Para ella, Styles siempre ha sido parte su vida y estaba presente en las ocasiones en las que necesitaba un “escape de realidad” a través de su música. Cuando sacó su álbum Fine Line, Salas estaba atravesando una depresión diagnosticada. La psicóloga le recomendaba aferrarse a algo que le hiciera sentir viva, algo que le hiciera sentir en su segunda casa, y en la música de Harry Styles encontró un abrazo, un consejo, un paño de lágrimas, o un beso en la mejilla. Reconoce que para ella: «Su música era como un susurro al corazón y mente, diciéndome que “We’ll be alright” (referencia a su canción que en español significa «estaremos bien»). Él le dio ganas de seguir viviendo, solo por su música. Le escucha cuando está triste, feliz, nostálgica y melancólica.
Salas ha querido hacer una mención especial a quienes critican a los fans. Para ella esas personas son gente que ha vivido lo suficiente como para saber el cariño que uno le puede tener a un artista. Siente que no es correcto que se les tache de “histéricos” por seguir a una banda o personaje. Para ella es parte de la vida el querer sentir, emocionarse o vivir de una manera que te aporte felicidad. Finaliza su declaración diciendo que: «La gente que critica es gente que no ha tenido el beneficio de poder vivir algo así de bonito en su vida, y eso sí que debe ser triste».
Desde el punto de vista de un artista
Uno de los cantantes de Hakuna afirma a Mirada 21 que el poder ayudar a los demás con sus canciones es algo esencial para un cantante. El principal objetivo de este grupo es evangelizar con sus letras a aquellos que les escuchan. Son un instrumento de Dios. A través de sus temas, narran historias que han vivido, y con las que los oyentes pueden identificarse.
«Ayudar a los demás con la música es algo maravilloso», afirma un integrante de Hakuna
Este cantante ha conocido a seguidores que, gracias a la música de Hakuna, han podido salir de momentos complicados. Por esta razón, manifiesta que «ayudar a los demás con la música es algo maravilloso». La música es capaz de generar desconexión y acompañamiento.