Xabi Alonso ha conseguido que el Bayer Leverkusen gane su primer campeonato de liga alemana. Tras una brillante temporada, vencieron al Werder Bremen y consiguieron destronar al Bayern de Múnich, dueño de este título en las últimas nueve temporadas. El Bayer Leverkusen logra esta hazaña por primera vez en sus 119 años de historia. Levantan el título cinco jornadas antes del final, gracias a sus 16 puntos de ventaja.
Alonso tiene contrato hasta 2026, y, en su última rueda de prensa, el técnico español afirmo: «He tenido tiempo para reflexionar en este parón por selecciones. He tenido la pasada semana una conversación con el presidente y mi decisión está tomada. Me quedo en el Leverkusen. Ahora todas las cartas están encima de la mesa para ir a tope hasta final de temporada. Este es el lugar en el que quiero estar. He informado a los jugadores de mi decisión, estoy muy agradecido y creo que es la mejor forma de continuar el camino juntos. Mi trabajo en el Bayer no ha terminado. Quiero ayudar a los jugadores a desarrollarse. Aquí todo es fantástico. Todavía soy un entrenador joven, y creo que esta es la mejor decisión para mi futuro».
Esta decisión puede estar marcada por el amor que tiene Xabi Alonso al club. El Bayer Leverkusen fue el primer equipo que le dio la opción de entrenar en primera división. Le aceptaron aun sabiendo que el club estaba penúltimo en liga, con solo una victoria en siete partidos.
El entrenador español ha logrado asombrar al mundo entero con un estilo de juego que no han sabido frenar los equipos de la Bundesliga. La calidad de futbolistas como Florian Wirtz y los goles de Boniface han sido vitales para lograr este título. Lo que más destaca en su juego es la importancia de sus carrileros, Grimaldo y Frimpong. Entre los dos suman 17 goles y 19 asistencias, unos datos que son demoledores teniendo en cuenta la posición en la que juegan.
Esa profundidad que tienen ambos hace que el conjunto de Xabi Alonso «asfixie» a sus rivales con la presencia de siete jugadores que atacan continuamente. Además, a pesar de tener tanta presencia en ataque, son el equipo menos goleado de la liga alemana, con tan solo 20 goles encajados en los 30 partidos que han disputado. También destaca la capacidad del equipo de no rendirse, han logrado remontar partidos in extremis, como el del Hoffenheim hace unas semanas (perdían 0-1 en el minuto 86) o el empate en el Iduna Park contra en Borussia Dortmund, en el minuto 90+7 este mismo fin de semana.
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— Bayer 04 Leverkusen (@bayer04_en) April 14, 2024
Esta gesta es aún más increíble, ya que el conjunto de Alonso, a día de hoy, sigue invicto, con un balance de 40 victorias y seis empates. Además, ha batido el récord de partidos sin conocer la derrota, que ostentaba la Juventus de Turín, con 43 partidos en la temporada 2011-12.
La trayectoria de Xabi Alonso
Xabi Alonso, nacido el 25 de noviembre de 1981 en Tolosa, Guipúzcoa, comenzó su carrera futbolística como jugador en la Real Sociedad. Allí destacó por su visión de juego y precisión en los pases. Su talento llamó la atención de clubes como el Liverpool, que le dio la oportunidad de jugar en la Premier League inglesa.
En Liverpool, Alonso se convirtió en un jugador fundamental para el esquema de su entrenador, Rafa Benítez, y contribuyó a la contribución de la Champions League en el año 2005. Esta hazaña llevó a Alonso a ser fichado por el Real Madrid en 2009. En el club merengue, aparte de lograr triunfos en competiciones nacionales, conseguió su segunda Champions League en 2014.
Además de su éxito a nivel de clubes, Xabi Alonso tuvo una destacada carrera internacional con la selección española, ganó la Eurocopa en 2008 y 2012, así como la Copa del Mundo en 2010. Tras dejar el Real Madrid, jugó para el Bayern de Múnich en la Bundesliga alemana, donde demostró su clase durante sus últimos años y anunció su retirada como jugador en 2017.
Tras una exitosa carrera que lo llevó a ser reconocido como uno de los mejores centrocampistas de su generación, no se cansó de participar en el deporte que marcó su vida. Posteriormente, mientras lograba su título como entrenador, estuvo dirigiendo al equipo filial de la Real Sociedad y demostró su potencial al ascender a la Real Sociedad B a Segunda División.
Después de aquella primera temporada como entrenador, Simon Rolfes, director deportivo del Bayer Leverkusen, confió en él para un equipo que se encontraba en una situación crítica.