Suecia podrá ocupar el trigésimo segundo puesto en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras la aprobación del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán. La organización esperaba esta noticia desde hace tiempo, ya que los avances se demoraron por desacuerdos políticos. Con la incorporación, la OTAN suma efectivos ante la amenaza de Rusia.
Hungría ha sido el último miembro de la OTAN en aceptar la entrada de Suecia, después de que Turquía lo hiciera en enero. Después de dos años de la solicitud sueca, ya tienen vía libre para incorporarse a la Alianza Atlántica.
El 26 de febrero, se reunieron Viktor Orbán, primer ministro húngaro, y Ulf Kristersson, primer ministro sueco, en la sede del Parlamento húngaro. En el encuentro comentaron aspectos que acercaron las posturas de ambos dirigentes con respecto a su relación política.
Today we opened a new phase of cooperation between Hungary and Sweden with @SwedishPM Ulf Kristersson. Thank you for your visit, Prime Minister! ???????????????? pic.twitter.com/tygr5OcxUP
— Orbán Viktor (@PM_ViktorOrban) February 23, 2024
«La adhesión de Suecia nos hará a todos más fuertes y seguros», aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la última reunión de la Alianza. La incorporación de Finlandia conllevó un avance frente a Rusia, y la adhesión de Suecia aporta a los aliados un control del mar Báltico, , que rodea Kaliningrado.
«La adhesión de Suecia nos hará a todos más fuertes y seguros», aseguró Jens Stoltenberg.
La aprobación por parte de Hungría requiere una aprobación que hará efectiva esta vez el presidente del Parlamento, László Köver, debido a que la jefa de Estado de la República, Katalin Novák, dejó su puesto hace dos semanas tras desvelarse que el año pasado indultó a un condenado por un caso de pederastia.
La relación de Suecia con la OTAN
Suecia ha mantenido una política de no alineación desde la Segunda Guerra Mundial. Aunque no es miembro de la OTAN, Suecia ha participado en varias operaciones de mantenimiento de la paz, dirigidas por la organización armada, y ha cooperado con la organización en asuntos de seguridad y defensa. Durante la Guerra Fría, Suecia mantuvo una postura de neutralidad, pero después del colapso de la Unión Soviética, el país valoró su entrada a la OTAN.
En las últimas décadas, Suecia ha experimentado un cambio significativo en su actitud hacia la OTAN. A medida que las tensiones en la región han aumentado, especialmente después de la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, Suecia ha afianzado su cooperación con la Alianza Atlántica.
Mientras hay ciudadanos que abogan por la adhesión como una medida para fortalecer la seguridad nacional, otros argumentan que Suecia debería continuar manteniendo su política de no alineación por intereses independientes. Sin embargo, después del visto bueno de todos los países que conforman la OTAN, Suecia tiene vía libre para ser el trigésimo segundo miembro de la Alianza Atlántica.