La Unión Europea ha detectado en seis países un brote de salmonela vinculado a huevos de origen español, con 272 casos. La salmonela se contrae por la ingestión de alimentos contaminados por esta bacteria, lo que provoca, principalmente, una infección intestinal. La cepa ha causado dos muertes y 25 hospitalizaciones, según un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
La EFSA y ECDC indican que existe un alto riesgo de nuevas infecciones y advierten de la importancia de fomentar las investigaciones intersectoriales sobre los posibles orígenes de contaminación en la cadena de suministro de huevos donde se ha detectado Salmonella enteritidis. La salmonela provoca en el ser humano infecciones como la fiebre tifoidea, la gastroenteritis, la bacteriemia, la infección focal no digestiva y el estado de portador crónico asintomático.
El brote fue detectado por la EFSA, en septiembre del año pasado cuando comenzaron a aumentar los casos de Salmonella enteriditis. La mayor parte de infecciones se produjeron en los meses más calurosos del año. Entre seis países, Francia es el más afectado, con 216 casos, y España, con 22. Países Bajos y Reino Unido han registrado 12 y Noruega y Dinamarca, siete. En concreto, el consumo de huevos o productos a base de huevos ha producido las infecciones.
Según la Comisión Europea, la cepa va en aumento y podría expandirse por el resto de granjas, por lo que hay riesgo de nuevas infecciones. Sin embargo, la Comisión Europea ya se encarga de prevenir la difusión de la cepa gracias al sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF), en relación con los estados perjudicados. Fuentes comunitarias a la agencia EFE recuerdan que «han señalado a la agencia EFE que «es responsabilidad de los estados miembros tomar las medidas necesarias para controlar, rastrear y retirar los productos infectados.
La cepa se identificó en Francia, el año pasado, cuando cuando se notificaron casos de personas, de personas que habían consumido huevos en restaurantes. La investigación determinó que los huevos procedían de tres granjas españolas, en una de las cuales se originó el brote. Los huevos infectados se retiraron con el objetivo de ser utilizados en productos a base de huevo tratados con unas condiciones térmicas adecuadas.