“Tener al bebé fue una decisión que me nació sola”, declara una joven que ha sido madre con 20 años. “Después de pensarlo tanto, cuando estuve en la ecografía y escuché sus latidos pensé que era la solución definitiva. Empecé a pensar que tenía una personita y que debía espabilarme para organizarme”. Esta joven, que se quedó embarazada sin haberlo planeado, asegura que a pesar de que ella quería tener al bebé, su madre le decía que lo diera en adopción. “Según ella, me iba a arruinar la vida y decía que a lo mejor yo no seguiría con mi novio una vez tuviera al niño, o que él no sería el hombre de mi vida”.
“Una se siente juzgada, porque tienes 20 años, te has quedado embarazada, estás empezando la universidad, tu situación en casa es bastante mala. Me pasó a mí, pero creo que le pasaría a cualquier mujer que, en mi situación, decidiera tener un hijo”, manifiesta la chica.
Esta joven madre afirma que los dos primeros meses fueron los más duros. “Lo que más me ha costado ha sido reorganizar mi cuadro mental de horarios para que me dé tiempo a hacer todo a la vez que atiendo al bebé”. Además, afirma que si no tuviera la ayuda de los padres de su pareja tendría muchas dificultades para mantener a su hijo. “Si lo hubiera hecho todo sin su ayuda, me habría tenido que ir a alguna casa de acogida, como muchas mujeres tienen que hacer”, concluye.
Hay quienes opinan que tener una familia está bien valorado a nivel social y laboral. En las personas mayores de 45 años, prioriza la posibilidad de viajar, prosperar en el ámbito laboral y estudiar ante la oportunidad de formar una familia. Algunas de las razones por las que esta visión familiar ha cambiado en los últimos años son la introducción de la mujer en el sector laboral, la escasez de tiempo y la falta de recursos económicos.
“A las mujeres que están en mi situación, les diría que decidan lo que les vaya a dar más paz en su vida. Después de todo lo que pasé y todos los problemas que se crearon, recuerdo que en el momento en el que me pusieron al bebé en el pecho sentí que todo el agobio se acabó. Cuando lo vi, las olas se calmaron, y lo demás pasó a un segundo plano”, afirma la madre.
Dificultades para formar una familia
The Family Watch ha realizado el XII Barómetro de las Familias, un estudio sobre los problemas que repercuten en las familias. Algunos temas que ha tratado en su investigación han sido la educación, la economía y el empleo. Ocho de cada 10 personas que fueron entrevistadas para el estudio creen que actualmente hay más dificultades para formar una familia, en comparación con generaciones anteriores.
Miguel Ortega, antropólogo y profesor en la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), afirma que la sociedad de hoy tiene un formato más egoísta, y el hijo supone un sacrificio. “Hoy en día, el amor lo entendemos como un sentimiento, no como una entrega generosa al otro. El hijo tiene que ser un acto de amor que supone una exigencia durante mucho tiempo”, explica Ortega, quien añade que se tiende a la materialización del hijo, y este nunca puede ser un medio.
“El Estado tampoco ayuda. Si no tienes medios, no puedes tener tantos hijos. La riqueza de una sociedad y de una cultura está en la descendencia”, destaca Miguel Ortega. España tiene un problema con las pensiones debido a su estructura de pirámide invertida. “El sistema se rompe. Una persona no puede trabajar para ella y mantener dos pensiones. Para poder mantener el sistema es necesaria más fuerza de trabajo joven. Cada vez hay menos ingresos y más gastos”.
Otra cuestión son los matrimonios que no pueden tener hijos por causas biológicas. El mundo del estrés y de la alimentación insana hace que la infertilidad sea frecuente. “Una barrera aún mayor son los matrimonios tardíos. Esto se debe a que queremos tenerlo todo previsto, un trabajo, una casa, un coche… También es lógico porque es el paradigma que nos hemos puesto, ¿pero qué pasa si no lo tienes?, que todo se retrasa”, concluye Ortega.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2019 hubo 161.389 matrimonios; en 2020, 87.481; y en el año 2021 hubo 143.515. Durante el año 2021, se produjeron más nacimientos entre embarazadas de 29 a 38 años. En ese año, las mujeres de 34 años fueron las que más hijos tuvieron, con un total de 1.877 nacimientos. Entre los 18 y los 20 años, se produjo una media de 166 partos.