María Dolores Rico Oliver falleció la noche del 20 de enero, a los 83 años de edad, por un paro cardíaco en San Sebastián. Su carrera profesional quedó marcada por la creación de La bola de cristal, programa infantil emitido en Televisión Española durante los años 80.
Sus familiares y amigos se reunieron el pasado día 21 en San Sebastián, donde tenía fijada su residencia, para dar el último adiós a Rico en una ceremonia civil. En el acto estuvieron presentes alusiones a su icónica creación La bola de cristal, como una bola transparente o la sintonía del programa, como cierre del funeral.
“Nos enseñó que no hay programas de televisión para adultos y programas para niños porque los más pequeños también saben pensar”, destacó su nieta Nagua Alba en una intervención donde destaca el carácter crítico, inconformista y luchador de su abuela.
Escritora, guionista, realizadora de televisión, periodista… Lolo Rico fue uno de los grandes referentes de los programas infantiles y juveniles gracias a sus trabajos en Televisión Española. Sus primeras intervenciones en Radio Nacional de España le valieron un Premio Ondas en 1977, por el programa infantil Dola, Dola, Tira la bola. Su salto a la televisión pública vino de la mano de los guiones de algunos de los espacios más populares entre los niños de la década de los 70, como La casa del reloj y Un globo, dos globos, tres globos.
“La bola de cristal”, su inolvidable éxito
Su gran creación fue La bola de cristal, emitido en Televisión Española entre 1984 y 1988, con participantes como Alaska, Javier Gurruchaga, Pedro Reyes o Pablo Carbonell. El programa estaba dividido en cuatro secciones diferentes que abarcaban un amplio rango de edad, desde los más pequeños hasta los casi adultos. Este espacio ganó en 1985 y en 1987 el premio TP de Oro al mejor programa infantil.
El reconocimiento de “La bola de cristal” estuvo unido a las innovaciones creativas que Lolo Rico aportó a la televisión española. El programa reflejaba el ambiente sociopolítico de los años 80, marcado por la Transición y la explosión cultural conocida como la Movida madrileña, representada por la cantante Alaska. Por ello, la banda sonora fue clave en su producción, e incluyó también a otros artistas como José María Cano, Hombres G, Loquillo o Burning.