El mandato del presidente ruso, Vladimir Putin, llegará a su fin en 2024 y, por ello, ya está realizando las primeras propuestas de cambio. Entre estas, destaca una reforma en la Constitución que dará más poder al Parlamento para poder nombrar al Gabinete y al primer ministro.
Tras esta propuestas, el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, ha anunciado su dimisión junto con el Gobierno. «Nosotros, como Gobierno de la Federación de Rusia, tenemos que dar al presidente de nuestro país los elementos para tomar todas las medidas que se imponen. Es por ello que el Gobierno en su composición actual presenta su dimisión», ha anunciado Medvedev.
La respuesta no se ha hecho esperar y Putin ha agradecido a su primer ministro saliente y a los ministros su actividad y ha pedido que finalizasen los asuntos pendientes hasta el nombramiento del nuevo equipo.
Las propuestas tienen la finalidad de mantener Vladimir Putin con poder ejecutivo cuando acabe su mandato actual. Aún así, el presidente tendrá la potestad de destituir al primer ministro o nombrar a los jefes de servicio de seguridad y dirigir a las Fuerzas Armadas.
Tras estas decisiones, Putin nombrará vicejefe del Consejo de Seguridad de Rusia a Medvedev. Sin embargo, la modificación no conllevará grandes cambios en la Constitución aprobada en 1993, pues, según él, «Rusia debe seguir siendo una fuerte república presidencialista», a pesar de querer limitar el poder a dos mandatos presidenciales.
Estas propuestas se deberán llevar a cabo a petición de Putin si se aprueba el referéndum nacional correspondiente. Aquí se presentarán las nuevas condiciones para poder liderar el país, entre las que destaca la necesidad de haber residido 25 años en Rusia para poder acceder a la Presidencia rusa.
El mandato de Putin acaba en 2024 ya que, legalmente, no puede presentarse ese año a las presidenciales porque serían sus terceros comicios consecutivos.