El descenso de la nave Insight comenzó a las 20:47 h y logró aterrizar en Marte a las 20:54, siete minutos después, conocidos como “los siete minutos de terror”, puesto que eso es lo que tardó el robot Curiosity en aterrizar en agosto de 2012, y es lo que ha tardado Insight que ha entrado en la atmósfera del planeta a una velocidad de 20.000 kilómetros por hora y ha tenido que frenar lo suficiente para poder tocar la superficie de Marte a ocho kilómetros por hora. «Aterrizar en Marte es difícil. Hace falta destreza, concentración y años de preparación!, afirmó Thomas Zurbuchen, director asociado de Ciencia de la NASA.
«Aterrizar en Marte es difícil. Hace falta destreza, concentración y años de preparación», afirmó Thomas Zurbuchen, director asociado de Ciencia de la NASA.
La nave pesa 360 kilogramos, por lo que no ha podido usar el sistema de airbags para su aterrizaje, sino que ha aprovechado el rozamiento con la envoltura de gases del planeta para reducir su velocidad. Y, cuando estaba a 12 kilómetros de tocar la superficie, ha desplegado el paracaídas.
El lugar del aterrizaje ha sido una extensa llanura llamada La planicie de Elysium, donde no hay apenas accidentes geográficos, además de ser una zona en la que se producen diversas tormentas de polvo que facilitarían el objetivo de la misión.
El objetivo de los científicos es investigar la estructura interna del planeta, así como su composición y su actividad tectónica. Consideran que esto ayudaría a entender cómo se formaron tanto la Tierra como el resto de planetas. “Hemos logrado aterrizar con éxito en Marte por octava vez en la historia de la humanidad. InSight estudiará el interior de Marte y aprenderemos de la ciencia que haga mientras nos preparamos para enviar astronautas a la Luna y después a Marte», aseguró Jim Bridenstine, administrador de la NASA.