La mayoría de los jóvenes estadounidenses votaron a la demócrata Hillary Clinton el pasado 8 de noviembre. En concreto, un 55%, es decir, 13 millones de personas de entre 18 y 29 años. En cambio, el republicano Donald Trump consiguió el 37% (nueve millones). Un 8% de los millennials (personas nacidas entre 1980 y 2000) votó a un tercer partido (un 5% más que en los comicios de 2012).
El voto de los jóvenes estadounidenses de entre 18 y 29 años tuvo un papel decisivo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos (EE.UU.). Además, este año la importancia de este ha aumentado al conocerse que los millennials superan en número a los baby boomers (personas nacidas entre 1946 y 1965), según U.S. Census Bureau. Sin embargo, cerca de un millón de jóvenes decidieron no votar el 8N.
El voto de las mujeres
Si solo hubieran votado jóvenes en las elecciones, Clinton habría ganado en todos los estados menos en Wyoming y Nebraska. Así lo indica el estudio Circle Analysis of National Exit Polls 1972-2016. Asimismo, este señala que la candidata demócrata logró que el 63% de las mujeres jóvenes la apoyaran en los comicios.
Según las encuestas, una de las razones por las que Clinton logró el apoyo de la población femenina fue el deseo de tener la primera presidenta de EE.UU. Asimismo, los comentarios ofensivos de Trump sobre las mujeres fueron otro de los motivos que animaron a este sector a decantarse por la demócrata.
Los jóvenes blancos prefieren a Trump
El 48% de los millennials blancos votaron a Trump, frente a un 43% que optó por Clinton. A pesar de que Trump supera en porcentaje a la demócrata, este no es un buen resultado para el Partido Republicano. De hecho, es la cuarta vez desde 1972 que menos jóvenes apoyaron a los conservadores.
En cambio, la mayoría de los jóvenes de raza negra y los latinos prefirieron a Clinton, según Center for Information & Research on Civic Learning & Engagement. Los ataques de Trump hacia estos sectores de la sociedad durante la campaña hicieron que la balanza se inclinara hacia el bando demócrata. Sin embargo, el número de afroamericanos y sudamericanos que votaron a los republicanos creció un punto en las elecciones del 8 de noviembre.