El Ayuntamiento de Bruselas ha anunciado que, a partir de 2020, las multas por arrojar colillas al suelo ascenderán hasta los 200 euros. Esto cuadruplica la cantidad actual, 50 euros.
Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco es una de las principales causas de muerte, enfermedades y empobrecimiento. La Organización asegura que, cada año, más de siete millones de personas fallecen por consumo directo de tabaco; 1,2 millones lo hacen a causa de la exposición involuntaria al humo del mismo. Es por ello que los cigarrillos llevan años prohibidos en los bares, restaurantes y discotecas de muchos países. Sin embargo, las colillas que arrojan los fumadores al suelo siguen presentando un problema. La Comisión Europea estima que el filtro de cigarrillo puede contaminar entre 500 y 1.000 litros de agua, y tarda unos 12 años en desintegrarse.
La capital europea busca reducir este impacto, y para ello ha propuesto otras medidas aparte de las multas. Por una parte, insta a la industria del tabaco a hacerse cargo de la factura de los servicios de limpieza, que tiene una gran repercusión económica. Por otra parte, las tabacaleras deberán unificar los paquetes en uno neutro de color oscuro, menos atractivo-como ya se ha propuesto en países como Australia, Nueva Zelanda o Francia-,y se prohibirán los cigarrillos mentolados.