Un conductor de autobús público de línea regular que realizaba el trayecto Moncloa-Pozuelo de Alarcón circuló 11 km en sentido contrario al establecido por el carril Bus-VAO (Vehículos de Alta Ocupación) de la A-6 el pasado 2 de enero, con 13 personas a bordo.
El hombre consiguió esquivar la barrera de seguridad correctamente posicionada, según el comunicado de la Guardia Civil. Así emprendió su travesía de 11 km, durante los cuales tuvo que ser evitado por más de 25 vehículos que circulaban de acuerdo con el sentido de la vía. Afortunadamente, no se produjo ningún accidente y la mayoría de los conductores alertaron a las autoridades de la presencia del peligro en la calzada.
Poco tiempo después, una patrulla de la Agrupación de Tráfico del Instituto Armado pudo frenar al conductor y consiguió que estacionara el vehículo. El conductor de 42 años fue sometido a diversas pruebas de alcohol y drogas, cuyos resultados fueron negativos.
Este carril Bus-VAO ha sido protagonista de varios sucesos curiosos. En 2012, un hombre trató de hacer pasar un maniquí por una mujer de carne y hueso para tener el número mínimo de ocupantes en el vehículo y así poder utilizar el carril Bus-VAO. La Guardia Civil se percató de la falta de movilidad del copiloto y, al extrañarles, decidieron detener el vehículo. De esta manera, descubrieron el cuerpo inerte y multaron al conductor con 200 euros, tal y como está recogido en artículo 35.1 del Reglamento General de Circulación.
Una historia similar sucedió cuatro años más tarde, en 2016. Un conductor decidió colocar en el lugar del copiloto a una muñeca de grandes dimensiones vestida al completo. Sin embargo, su ropa no resultaba coherente si se tenía en cuenta la estación estival en la que esto sucedió. Por ello, la Guardia Civil decidió dar el alto al vehículo y descubrió que este solo incluía una persona e impuso la multa correspondiente.