Noticia redactada por Rocío Correa y Ricardo Mérida.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han comparecido, a las 14:00 h, para hacer público el pacto entre ambos para gobernar el país. Iglesias ha pedido la Vicepresidencia y se han firmado 10 puntos en el acuerdo, de «cuatro años» como ha dicho el líder socialista, que busca ser investido presidente del Gobierno antes de que acabe el año. Este anuncio ha hecho que reaccionen los partidos.
Pedro Sánchez ha querido dejar claro que este «nuevo Gobierno va a ser profundamente progresista. Va a trabajar por el progreso de los españoles». También quiso agradecer a Unidas Podemos por el acuerdo. Y para terminar se ha acordado de «la decepción entre los votantes progresistas».
Pablo Iglesias ha anunciado que es una «oportunidad histórica que se ha convertido en una responsabilidad». También le ha querido dar las gracias a Sánchez por su «confianza y que podrá contar con toda su lealtad». Después de que se haga posible la investidura, se presentarán todos los puntos del programa conjunto.
Primeras reacciones contrarias al pacto
Las primeras reacciones del resto de partidos ante el pacto del que sería el primer gobierno de coalición en España no han tardado en aparecer. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha hecho definitiva la negativa a una abstención en la investidura: “Un gobierno radical, nada de lo que necesita España”. Además, fuentes cercanas al líder han declarado que el domingo por la noche llamó a Pedro Sánchez, pero este no contestó. “Sánchez ni nos ha llamado”, ha asegurado Casado. El partido ha insistido en que ellos siempre negaron a Sánchez, “pero nunca al PSOE”.
Los votos a favor de PSOE y Podemos no son suficientes para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno: estas son algunas de las posibles fórmulas con las que podría revalidar su cargo ⬇️ https://t.co/trt6hD0sv6 pic.twitter.com/uIeZxILCel
— Europa Press (@europapress) November 12, 2019
Santiago Abascal, presidente de Vox, que es la actual tercera fuerza política en el Congreso, ha calificado el pacto como un abrazo al “comunismo bolivariano” por parte del PSOE. Además, ha asegurado que le harán “responsable” de “cada daño que produzcan a la convivencia y al orden constitucional”. El líder político comparecerá este miércoles en el Congreso de los Diputados a las 12:30 h para hacer pública cuál será su posición en la investidura.
Ciudadanos ha mostrado su extrañeza ante la inmediatez del pacto, teniendo en cuenta que las elecciones se celebraron recientemente: «Hace dos días no podían dormir por Podemos y ahora van a vivir juntos». La formación política ha apelado a la responsabilidad del PSOE y PP de llegar a un “acuerdo moderado y constitucionalista”. Han negado el apoyo al pacto porque lo consideran “contrario a la mayoría de los españoles”.
La lista para la mayoría absoluta
Íñigo Errejón, líder de Más País, que ha entrado en sus primeras elecciones generales al Congreso con 3 escaños, ha mostrado su apoyo al pacto y ha afirmado que trabajaran en que “sume mayoría”. En su cuenta de Twitter: ha declarado “nunca es tarde si la dicha es buena”.
Nunca es tarde si la dicha es buena. Los españoles dieron una segunda oportunidad a un gobierno progresista para hacer un país más justo. Y hay que cumplir con ese mandato. Saludamos el preacuerdo y trabajaremos para que sume mayoría.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) November 12, 2019
En el PNV, Andoni Ortuzar, presidente del EBB (Euzkadi Buru Batzar) órgano rector del partido, ha declarado en su Twitter que «Sánchez debe intentar un acuerdo de investidura y gobernabilidad con quienes apoyamos la moción de censura». ERC ha negado su abstención, tras publicarse una noticia falsa acerca de esto.
🎙 Entzun itzazu @andoniortuzar-ren erantzunak @Boulevardeitb saioan. Hariari jarraitu. 👇
Ortuzar: «Sánchez debe intentar un acuerdo de investidura y gobernabilidad con quienes apoyamos la moción de censura». pic.twitter.com/TGjaXutrZk
— EAJ-PNV (@eajpnv) November 12, 2019
Laura Borràs, cabeza de lista de JxCAT al Congreso, ha calificado el preacuerdo de “estafa”. Lo considera una “irresponsabilidad”, ya que dice que han solucionado “en seis horas de lo que no han podido resolver en seis meses”.