Vuelve la primavera, vuelve el calor, vuelve la Liga de Campeones y todo lo que eso significa para el madridismo. El aficionado madridista espera con ansias esas tardes que, aunque tantas veces haya vivido, genera ese cosquilleo y esos nervios por todo el cuerpo.
Competición que parece que soluciona por arte de magia todos los problemas que acarrean en las competiciones españolas, todas las dudas se aclaran, todo lo difícil parece fácil, todo lo que resta ahora suma. Pero esto no es magia, no es suerte, no es casualidad, no es azar, es fútbol.
La preparación física y deportiva son causa de esto, y no hace falta irse tan atrás en el tiempo para recordar temporadas donde ya se vio esta historia, el equipo levanta el pie del acelerador en la liga y lo aprieta a fondo para las competiciones europeas, demostrando una concentración y una energía envidiable para el resto de clubes.
Los nervios no parecieron afectar a los que manejaban la redonda por el césped de Stamford Bridge. No parece que afecte a Ancelotti, que con un leve movimiento de ceja y una charla con su hijo Davide puede solucionar cualquier inconveniente. No parece afectar a Courtois, quien jugando contra su equipo rival y siendo pitado todo el partido, salva una ocasión gol que hubiera cambiado la eliminatoria. Tampoco parece que afecte a los chavales, Vinicius, Camavinga, Valverde y Rodrygo, quienes parecía que jugaban ya su décima Copa de Europa. Pero, sobre todo, no afecta a los padres de la competición, Kroos jugando con su habitual tranquilidad, abriendo el campo de un lado a otro y teniendo que jugar en una posición que no fue habitual los últimos años. Modric y Benzema, quienes, aunque no hayan tenido un gran partido, proporcionan una calma con solo entrar en contacto con el balón.
Para ejemplificarlo, no hay nada que sea tan claro como lo que sucede con Dani Carvajal, un jugador que se puede decir, sin miedo a equivocarse, que desde la 17/18 no volvió a su gran nivel, pero es sonar el himno de la Champions y el jugador se transforma. Ya sucedió el año pasado contra Chelsea, Manchester City y Liverpool, y este año quiere volver a repetirlo. Jugador de noches grandes, jugador que en la liga carece de atención, de agilidad, de coberturas a sus compañeros, pero todo eso parece que se lo guarda para la competición que alegra las primaveras a los madridistas, la Liga de Campeones. Y como dice el refrán: “Cuando el cuco llega, entonces es primavera; si el cuco aún no llegó, es que la primavera no comenzó”.
El partido
El Real Madrid llegaba a Londres con una ventaja de dos goles sobre los blues, y viniendo de ganar el fin de semana frente al Cádiz. El Chelsea venía de una temporada bastante dudosa en términos de juego y resultados, y este sábado pasado perdió frente al Brighton en Stamford Bridge.
Pero esto es la Liga de Campeones, y aquí el que se confía pierde, por eso Ancelotti decidió volver a salir con el mismo once que le funcionó en el Bernabéu: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Camavinga; Kroos, Valverde, Modric; Rodrygo, Benzema y Vinicius.
Frank Lampard apostó por una alineación que, a priori, parecía incluso más defensiva que la usada en Madrid: Kepa; James, Fofana, Silva, Chalobah, Cucurella; Kovacic, Fernández, Kante, Gallagher; y Havertz.
El guion del partido fue más o menos el esperado. En la primera parte, el Chelsea fue superior al Madrid, dominando el centro del campo con sus cuatro mediocampistas y teniendo más ocasiones, una muy clara de N’golo Kante, quien remató solo en la frontal del área y el balón se fue muy cerca del palo izquierdo de Courtois.
La ocasión más peligrosa de todo el partido para los locales llegó en un momento que, de haber entrado, pudo cambiar el encuentro. En el minuto 45, a punto de finalizar el primer tiempo, el Chelsea combinó por la banda derecha y Reece James metió un centro raso que se paseó por toda el área, le cayó en los pies a Cucurella, solo y con todo el tiempo del mundo en el área pequeña, quien remató de zurda al primer palo y Courtois hizo una parada de esas que ya se hicieron costumbre en él.
El milagro de la costumbre.
Courtois se hace gigante. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/1kVq8j5uQt— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 18, 2023
En el segundo tiempo, el equipo londinense continuó intentándolo, pero ninguna oportunidad se acercó a las del primer tiempo. En el minuto 57, Cucurella hizo una mala salida y dejó libre su espalda, Militao aprovechó el hueco y lanzó a Rodrygo, con un buen pase, quien dejó tirado a Chalobah, quedó mano a mano con Kepa y dio un pase atrás a Vinicius.
Vinicius llegó al Real Madrid en 2018, ha pasado por el Real Madrid Castilla, ha tenido que ir subiendo escalón a escalón por los roles de la plantilla y, sobre todo, ha tenido que aguantar infinidad de burlas, insultos y críticas de propios aficionados blancos. En sus primeras temporadas, hasta la 21/22, el extremo brasileño tenía una gran carencia para definir y hacer una pausa a la hora de llegar al área rival.
El Real Madrid es curtimiento para todos, nadie se salva en la institución a la hora de ser criticado, desde Luka Modric hasta Florentino Pérez. Ahora bien, si se logra superar esta etapa, el madridismo te va a tener en su corazón para siempre. Y este es el caso de Vinicius, que tras hacer una Champions de auténtico crack la temporada pasada, este año parece que se propuso ser aún más importante para el equipo.
Cualquiera diría que el jugador visto en la temporada 19/20 hubiera tirado fuera o hubiera hecho un mal pase ante esta una situación tan clara. Pero este Vinicius ya es carne de ser de los mejores del mundo, tras recibir el pase de Rodrygo se frenó y volvió a dar un pase que solo lo daría alguien con sangre fría y con la tranquilidad que se requiere. Rodrygo finiquitó la jugada y convirtió el gol que ya ponía a los blancos con un pie y tres cuartos del otro en las semifinales. El brasileño en su festejo imitó a su ídolo, Cristiano Ronaldo, haciendo el famoso “siu”.
CRISTIANO RODRYGO
Por la carrera, por la definición, por la celebración: Rodrygo en modo Cristiano. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/xeg9G93J5A— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 18, 2023
En el minuto 78, el Real Madrid hizo una jugada de puro toque y movimiento, mientras los blues seguían las sombras de los futbolistas blancos. Y otra vez, al igual que en el primer gol, algo que antes con Sergio Ramos era muy común, un pase en largo de un central hacia un extremo, este rompe líneas y genera una ocasión clave. Rudiger abrió a la banda, recibió Vinicius en la izquierda, pasó a Valverde, quien recibió en la medialuna del área, regateó y dejó en el suelo a Mudryk, quedó frente a Kepa y dio el pase al medio, que remató Rodrygo, logrando su doblete y cerrando definitivamente el partido y la clasificación a las semifinales.
????✨ Fútbol de salón.
????️️ @FedeeValverde
⚽️ @RodrygoGoes#UCL pic.twitter.com/HBFSXFaIpE— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 20, 2023
El Manchester City, a la semifinal
El resto de encuentros de los cuartos de finales también fueron frenéticos y disputados. El Manchester City fue a Alemania para asegurarse el pase, ya que venía de un contundente 3 a 0 en el Etihad. El Bayern de Múnich estuvo a la altura y tuvo varias ocasiones claras, provenientes de un Coman que estuvo muy acertado. Pese a esto, el City es el City, y Upamecano provocó un penalti en el minuto 37. Haaland se encargó del tiro desde los 11 metros, pero el noruego lanzó el balón por encima del larguero.
En la segunda parte, Haaland se redimió y marcó en el minuto 57, el Bayern no pudo marcar hasta el minuto 83, gracias a un penalti que transformó Kimmich.
La historia se antepone a la actualidad
El Milan tenía una tarea difícil, mantener el 1 a 0 de la ida. El Estadio Diego Armando Maradona de Nápoles estaba a explotar y los locales sintieron +el apoyo. El equipo napolitano entró enchufado al encuentro, pero a los 35 minutos se lesionaron a la vez Politano y Mario Rui.
Diez minutos después, Giroud puso el 0-1 y la eliminatoria quedaba cuesta arriba para el Napoli. Si había una posibilidad de la épica, Kvaratskhelia la desaprovechó fallando un penalti en el minuto 82. Osimhen cerró el partido con el gol de la honra, global de 2 a 1 para los rossoneri que se enfrentarán a su derbi de toda la vida en semifinales.
El Inter de Milán también hizo su trabajo en el Giuseppe Meazza, aguantando dos goles de ventaja conseguidos en Lisboa, ante el Benfica, en la ida. Aunque el equipo luso metió tres goles, no supo estar a la altura defensivamente y los neroazzuri también hicieron lo propio metiendo otros 3 goles.
La eliminatoria entre el Real Madrid y el Manchester City será en el Santiago Bernabéu, el martes 9 de mayo, y la vuelta, el miércoles 17 de mayo en el Etihad Stadium. Con respecto al derbi della Madonnina, comienza, el miércoles 10 de mayo, en casa del Milán, y el partido de vuelta es seis días después, el martes 16 de mayo.