El iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello, presentó este jueves su libro más personal. Anotaciones, 1988-2014, publicado por la editorial Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), recoge una serie de reflexiones, pensamientos, poesías y combates espirituales de uno de los laicos más relevantes de la historia reciente de la Iglesia.
«Un sacerdote anciano me dijo que nunca dejara de hacer el bien por miedo a la vanidad, porque eso viene del demonio. Sabiendo que me pueden criticar, esto se lo dejo a Jesucristo pensando que estas páginas pueden hacer bien», comentó Kiko Argüello desde el estrado. El iniciador de una de las realidades eclesiales más fecundas explicó que las frases recogidas en el libro pueden leerse de forma aleatoria y recogen pensamientos personales nacidos desde la oración. «Normalmente, me retiro a una cueva a rezar, allí me llevo un cuaderno y escribo: ¡Señor ten piedad de mí!, y le pido ayuda como puedo», confesó.
Las frases recogidas en el libro pueden leerse de forma aleatoria y recogen pensamientos personales del autor.
Para Argüello, su obra puede ayudar sobre todo a los que están más alejados de la Iglesia. «Desnudo mi alma de forma que un ateo diga: ¿y si estoy equivocado? Estamos inmersos en una cultura del silencio de Dios, no se habla de Dios en ningún momento. Esto es un testimonio del alma y hay gente que no cree en el alma», señaló el autor a Mirada 21. La última obra de Kiko Argüello consta de 273 páginas y es la segunda publicación tras el exitoso El Kerigma, en las barracas con los pobres. Un libro que vio la luz en 2012 y que ha llegado a traducirse a 30 idiomas.
La presentación de Anotaciones 1988-2014 tuvo lugar en el auditorio Pablo VI de Madrid y contó con la presencia de los cardenales Antonio María Rouco Varela y Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE). Este último manifestó ante el numeroso público congregado la importancia de la obra de Kiko Argüello para la vida de la Iglesia. «Yo estoy convencido de que Dios también nos envía hoy mensajeros en su nombre», comentó el purpurado.
El acto contó con la presencia de los cardenales Antonio María Rouco Varela y Ricardo Blázquez.
El cardenal, que prologa la obra, señaló también la importancia de la iniciación cristiana que propone el Camino Neocatecumenal. «Hoy nos damos cuenta con mayor claridad que si no hay un recorrido, la fe no prende en el corazón y no se escucha la llamada del Señor», explicó Blázquez. El cardenal destacó por último la presencia de numerosos jóvenes en las comunidades neocatecumenales. «Me alegro mucho de que la próxima asamblea del Sínodo sea sobre los jóvenes, aquí el Camino tiene una experiencia muy importante. Así como en nuestras parroquias las edades están muy descompensadas, no así en las comunidades», concluyó el presidente de la CEE.
Nacido en León en 1939, Kiko Argüello inició en los años 60, junto con la recientemente fallecida Carmen Hernández, el Camino Neocatecumenal. Este es una iniciación cristiana que cuenta con más de un millón de miembros en los cinco continentes y que tiene como misión ayudar a las diócesis y las parroquias en la formación cristiana de los adultos.