Perú revive la sombra del terrorismo

- MUNDO - 28 de mayo de 2021
FOTO: Twitter @presidenciaperu.

Un ataque terrorista sacudió Perú, el 23 de mayo, en la región de Junín del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). En total, 16 personas fueron asesinadas, entre ellos había cuatro menores de edad. En el lugar de los hechos se encontró una nota del Militarizado Partido Comunista de Perú, en la que llamaba a boicotear las elecciones, que tendrán lugar el próximo 6 de junio. El ataque ha incrementado más la polarización política.

El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas fue el primero en señalar que se trataba de una acción terrorista. Según su comunicado, los cuerpos estaban “calcinados e irreconocibles” y la comisaría del lugar notificó los hechos el día siguiente a los asesinatos. El periódico digital Ojo Público relató, a través del testimonio de un superviviente, lo sucedido en el bar donde tuvo lugar el ataque. Según cuenta, los terroristas dispararon a todos los presentes, sin mediar palabra. “Eran como gente normal”, afirmó.

Los forenses encontraron en la zona algunos panfletos donde el Militarizado Partido Comunista de Perú se adjudicaba la matanza y llamaba a la “limpieza social”. Además, pedían que no se participara en las elecciones presidenciales o no votar por la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori: “¡Pueblo peruano: nunca más fujimoriato. Nunca más Fujimori!”.

El presidente del país, Francisco Sagasti, condenó el ataque y ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas. No obstante, según El Comercio, el Ejército no llegó hasta tres días después del atentado, lo que ha incomodado a los habitantes del VRAEM, que habían denunciado en varias ocasiones que se sentían apartados del país y con muy poca seguridad. Esta zona también es denominada como el “valle de la droga”, pues se cultiva más de la mitad de la coca del país.

Los candidatos a la Presidencia, Pedro Castillo y Keiko Fujimori, también emitieron un comunicado para mostrar sus condolencias. Pese a  ello, los políticos no han evitado seguir acusándose mutuamente, en una campaña que se está polarizando aún más. Fujimori rechazó las insinuaciones que vinculaban el ataque con su partido para no perder las elecciones e insinuó que el grupo de Castillo está relacionado con el terrorismo. El izquierdista aseguró que si tiene que ser investigado, se pondrá a disposición de la Justicia.

No es la primera vez que sucede un atentado previo a las elecciones. Los terroristas han realizado ataques a pocas semanas de los comicios de 2011 y 2016. Sin embargo, no habían sido de gran magnitud. La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha expresado su solidaridad con las víctimas y ha instado a las autoridades a que lleven una investigación para conseguir la captura de los responsables de la matanza. También ha hecho hincapié en la responsabilidad de no realizar discursos de odio que puedan aumentar las tensiones.

No obstante, la polarización sigue en aumento. Hace una semana, miles de personas salieron a las calles de Perú en contra de Keiko Fujimori. El antifujimorismo sigue estando muy presente, a pesar de que identidades que estuvieron en su contra hace tiempo, como Mario Vargas Llosa, han pedido votar por ella. Mientras que hace unos días, era tendencia en las redes sociales el comunicado de un hospedaje para perros que señalaban que no recibirían a aquellos de «familias comunistas».

Las últimas encuestas reflejan la división en el país. Según Datum, la diferencia entre ambos candidatos es de menos del 1%, es decir, de empate técnico. Castillo sigue siendo el primero, aunque va perdiendo apoyo, que va dirigido a Fujimori y al voto en blanco, que sigue siendo del 15%. Ipsos Perú también asegura una pequeña distancia, del 5%, aunque otras como el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) señala una mayor ventaja para el líder de Perú Libre, del 10,2%. 

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