Moldavia es un país situado en Europa Oriental y fue república soviética. Su capital, Chisináu. La relación histórica entre Moldavia y Rusia se remonta al siglo XVI, cuando Moldavia se convirtió en un Estado vasallo del Imperio Otomano. Sin embargo, a finales del siglo XVIII, Moldavia se convirtió en parte del Imperio Ruso, después de que Rusia conquistara la región de Besarabia, en 1812. Durante este período, Rusia ejerció un gran control sobre la región y hubo numerosos intentos por parte de Moldavia de independizarse. En 1918, Moldavia se unió a Rumanía después de la Primera Guerra Mundial, pero después de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética anexionó de nuevo la región de Besarabia y estableció la República Socialista Soviética de Moldavia.
Durante la época soviética, Moldavia mantuvo una estrecha relación con la Unión Soviética, y después de su disolución, en 1991, Moldavia se convirtió en un estado independiente. Sin embargo, la relación con Rusia siguió siendo importante debido a los lazos económicos y culturales. En los últimos años, las relaciones entre Moldavia y Rusia han sido tensas, especialmente después de que Moldavia se acercara a la Unión Europea y a la OTAN. En 2014, Rusia se anexionó a Crimea (quitándosela a Ucrania) y esta acción generó preocupación en Moldavia, donde crece el temor por su seguridad, especialmente con la invasión rusa en Ucrania.
Peligro fronterizo
Transnistria es una región que se encuentra en el este de Moldavia, en la frontera con Ucrania. El conflicto que surge a partir de este territorio se inició después de la caída de la Unión Soviética, cuando Moldavia se independizó en 1991 y Transnistria declaró su independencia. La población, predominantemente de habla rusa, se oponía a la idea de una Moldavia independiente y temía que el Gobierno moldavo limitara sus derechos y los discriminase.
El conflicto estalló en 1992, cuando Moldavia intentó retomar el control de la región, y se inició una guerra entre las fuerzas moldavas y las milicias separatistas de Transnistria. En julio de ese año, se firmó un acuerdo de paz que estableció una zona de amortiguamiento entre ejércitos, supervisado por tropas rusas.
El conflicto ha sido una fuente de tensión en la región durante décadas y ha provocado la migración de miles de personas de la zona. Las negociaciones de paz han sido intermitentes y han tenido poco éxito. Desde entonces, Transnistria se ha mantenido como una región separatista de facto, con su propio gobierno, moneda y ejército, pero sin reconocimiento internacional y con vínculos con Rusia, que se presentan como una amenaza para la situación actual.
En declaraciones a EuroNews, el eurodiputado rumano Siegfried Mureșan (PPE), quien también preside la delegación en la Comisión Parlamentaria de Asociación UE-Moldavia, ha destacado que la ayuda de la UE debería ser mayor:
«Moldavia es vecino directo de la UE y de Ucrania»
Además, Siegdried espera que Chisináu realice las reformas exigidas por Bruselas para finales de año.
El Gobierno moldavo ha acusado ya a Moscú de promover una confrontación en Moldavia incitando la creación de protestas y atentando con ciberataques para provocar la caída del grupo afín con Europa y buscar sus intereses.
Rusia planeó una estrategia para sobornar política y económicamente a Moldavia, prevenir su acercamiento a la OTAN y a la Unión Europea (UE), especialmente a través de su vecina Rumanía.
Presidente de #Moldavia, Maia #Sandu :
"Quiero asegurarles a nuestros ciudadanos que Moldavia no está ahora en peligro de guerra. El ejército ruso no puede llegar aquí mientras #Ucrania resista, y por lo tanto protege a Moldavia. Estamos agradecidos con los ucranianos, por su… pic.twitter.com/8BWIyWXCLP
— Noticias de Ucrania 24 horas (@UKR_token) March 18, 2023
La guerra en Ucrania ya ha cumplido un año, y miles de prorrusos se manifiestan contra el Gobierno de Moldavia, cuya presidenta, Maia Santu, acusa a Rusia de promover un golpe de Estado