El exgeneral de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo falleció este sábado en un hospital de Zaragoza, donde estaba ingresado con coronavirus, según confirmaron fuentes de su entorno familiar.
Tras su ingreso, Rodríguez Galindo, quien padecía otras enfermedades cardiovasculares, tuvo que ser intubado debido a las consecuencias provocadas por la covid-19.
Enrique Rodríguez Galindo fue uno de los generales más condecorados en la lucha contra ETA y se le culpa por su implicación en crímenes de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). Rodríguez Galindo fue condenado a 75 años de prisión por los presuntos asesinatos de los miembros de la banda terrorista ETA Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, y estaba en libertad condicional desde el año 2013.
Rodríguez Galindo ascendió a comandante en 1980, cuando dirigía el cuartel de Intxaurrondo (San Sebastián). Durante sus 15 años al frente, unos, unos 90 comandos de ETA fueron desarticulados y más de 800 terroristas fueron detenidos, lo que le valió la reputación de expertos antiterroristas y fue nombrado general de la Guardia Civil en 1995
En 1984, desarticuló el comando Donosti, arrestando a 34 terroristas, entre los que se encontraba el Carnicero de Mondragón, autor de 20 atentados y 17 asesinatos. En 1987, desmontó el comando Gohierri en la llamada operación Akaitz, donde se detuvo a José Antonio López Ruiz. Consiguió descomponer también la célula del comando Eibar, donde los integrantes se encontraban escondidos en el piso de Luis Casares Pardo y donde la operación de captura fue complicada debido a que ETA había anunciado una tregua.
Rodriguez Galindo estaba en posesión de la Medalla de Oro de la Guardia Civil, máxima condecoración que concede la Benemérita. Asimismo, tenía cinco cruces rojas, entre otras distinciones. En 2006, presentó el libro en el que repasa toda su biografía, titulado Mi vida contra ETA.
Operación Bidart
Los tres cabecillas de la banda terrorista ETA fueron detenidos cuando planificaban una serie de acciones criminales con el fin de alterar los eventos que tuvieron en España en 1992, los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla. Francisco Múgica, Pakito; José Arregui, Fiti; y José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, preparaban esos planes en el caserío Xilocan de Bidart (Francia). La Guardia Civil llevó a las Fuerzas de Seguridad francesas hasta el lugar y se produjeron los arrestos. Desde ese momento, la banda terrorista dejó de ser la que era y comenzó su decadencia hasta su derrota total.
El caso Lasa y Zabala
El caso Lasa y Zabala fue el primer acto terrorista realizado por los GAL. Su nombre proviene de los miembros de la organización terrorista ETA José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, quienes fueron secuestrados, torturados y asesinados por miembros de la Guardia Civil, en 1983.
En 1983, Lasa y Zabala estaban en Francia y vivían en la ciudad de Bayona. Allí se pusieron en contacto con el llamado comité de refugiados y presentaron una solicitud de asilo político, durante la tramitación solicitaron permisos de residencia que les fueron expedidos en diferentes momentos.
El 15 de octubre de ese mismo año, Lasa y Zabala fueron secuestrados en Bayona (Francia) por miembros del GAL. Siguiendo instrucciones de Rodríguez Galindo, los llevaron al palacio de La Cumbre, en San Sebastián, donde fueron torturados. En vista de su situación, con el conocimiento del gobernador civil Julen Elgorriaga y del teniente coronel Ángel Vaquero, se decidió ordenar su asesinato y desaparición
En abril de 2000, la Audiencia Nacional condenó por el crimen a Enrique Rodríguez Galindo, general de la Guardia Civil; Ángel Vaquero, teniente coronel del mismo cuartel; Julen Elgorriaga, gobernador civil de Guipúzcoa; y Enrique Dorado y Felipe, agentes del instituto armado. En total, se les asignaron 365 años de cárcel. Rodríguez Galindo y Elgorriaga salieron de prisión, por motivos de salud, tras cumplir una parte de su condena, mientras que Ángel Vaquero siguió en prisión.
Narcotráfico y trata de blancas
Rodríguez Galindo fue acusado por medios de comunicación como Egin y Egunkaria de estar ligado a redes de narcotráfico y trata de blancas. Fue denunciado, pero la causa se archivó debido a que las acusaciones eran rumores. El diario El Mundo publicó en 2006 un informe secreto, elaborado por el Servicio de Información de la Guardia Civil, donde se admitía que Rodríguez Galindo se había lucrado con el narcotráfico.
Rodríguez Galindo denunció a los periódicos Diario 16 y Egin por publicar la noticia, pero perdió el caso en 1999 y 2000, respectivamente. También denunció al grupo vasco Negu Gorriak por la letra de la canción Ustelkeria en la que la banda se hizo eco de las noticias, aunque también terminó perdiendo el juicio.