El Senado de España ha acogido este jueves la primera Comisión General de Comunidades Autónomas de la legislatura. El PP, con la mayoría absoluta que obtuvo en la Cámara Alta las pasadas elecciones del 23 de julio, ha convocado a los presidentes autonómicos para debatir sobre una supuesta amnistía al independentismo catalán. A la convocatoria del partido de Núñez Feijóo no han acudido todos los líderes de ejecutivos regionales. El PSOE anunció hace días que ni Adrián Barbón (Asturias), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) o María Chivite (Navarra) acudirían al encuentro. Tampoco lo ha hecho Íñigo Urkullu, lendakari Vasco. En cambio, el que sí ha tomado la palabra en la sesión ha sido Pere Aragonès, presidente de la Generalitat de Cataluña.
«He venido a esta comisión a defender la amnistía, a defender el referéndum de autodeterminación como culminación de la resolución del conflicto político», así abrió Aragonès su intervención, la primera de la sesión. El presidente ha aprovechado su tiempo en la tribuna para hacer gala de la cercanía de su partido, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con el Gobierno actual. «La amnistía tiene que continuar el trabajo hecho en los últimos años. Un trabajo que incluye la liberación de los presos políticos hace dos años, la derogación del delito de sedición y el reconocimiento de la existencia de un conflicto político que se resolverá con el diálogo».
Aragonès ha terminado su intervención con una declaración de intenciones: «La amnistía no es un punto y final, ha de ser un punto de partida». Seguidamente, el líder de ERC ha abandonado la sala, cosa que le han recriminado varios presidentes, entre ellos Juanma Moreno (Andalucía): «He escuchado con muchísimo respeto al presidente de la comunidad autónoma de Cataluña. Me hubiera gustado que el señor Aragonès nos hubiera escuchado a los demás con la misma atención y el mismo respeto». Las críticas del líder popular en Andalucía se han extendido al Ejecutivo nacional en funciones. «Señorías, el Gobierno de todos los españoles no puede decidirse en contra del interés general y el bien común».
La «igualdad de los españoles», el argumento común del PP
«Ningún territorio es más importante que otro porque ningún español es más importante que otro». El presidente andaluz ha sido uno de los que más ha destacado el mensaje que el partido quería mandar. La presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens, ha sido la siguiente en seguir esta línea. «Nos van a encontrar enfrente. Unidos para defender la pluralidad y la divesidad de nuestro país, pero también, sobre todo, la igualdad de todos los españoles». De hecho, ha sido ella una de los dos líderes populares que ha hecho uso de una lengua cooficial en su intervención. De los 15 minutos que ha durado su discurso, ha utilizado el catalán en algo más de dos. Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) también ha reivindicado su lengua.
La Comunitat Valenciana serà una barrera contra la desigualtat.
????Senado pic.twitter.com/HJOiXIEa2o
— Carlos Mazón (@carlos_mazon_) October 19, 2023
Los lemas a favor de la igualdad se han combinado con las alusiones a los territorios de cada presidente. Además, el presidente de Cantabria, Gonzalo Capellán, ha aprovechado la exposición mediática para pedir mejoras en las conexiones ferroviarias de su comunidad. «Solicitamos que se amplíen las frecuencias ferroviarias entre La Rioja y Madrid, sin renunciar a otros destinos principales». Sin embargo, no ha sido el único. Fernando López Miras (Murcia) también ha hecho peticiones para su tierra: «Seguimos teniendo que hacer frente con casi absoluta soledad al mayor reto medioambiental de este siglo, la recuperación del Mar Menor cuando la mayoría de las competencias son del Estado». Mazón también ha participado en las quejas por la gestión de los recuros hídricos.
Los presidentes «populares» hacen de oposición a Sánchez
El tono de líderes como Prohens o Moreno Bonilla ha contrastado con el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La líder del PP acusa a Sánchez de acometer «la mayor traición que cabe hacerle a un país». La tensión se incrementó cuando Ayuso habló de los pactos del PSOE con EH Bildu. «¿Qué les vamos a pedir a quienes han firmado un pacto con la sangre y la libertad de sus compañeros?». La postura de Díaz Ayuso ha sido la más dura de todas las presentadas y ha llegado a dibujar una España distópica en caso de aprobar una hipotética amnistía. «Si se consuma la amnistía, pronto no habrá Españoles».
El presidente de Murcia ha protagonizado otro de los discursos con más apelaciones al Gobierno central. «El PSOE y Sumar, aquellos que eran los adalíes de la memoria histórica, ya no recuerdan nada. O mejor, por siete votos, se han olvidado de todos». En esta intervención, Pedro Sánchez no se ha librado de recibir ataques directos. «Sánchez va a entregar la soberanía del pueblo español a los que siempre han renegado de España. Han encontrado a un político dispuesto a satisfacerlas (las exigencias) aunque ello suponga humillar a millones de españoles».