Todas las huelgas convocadas por los trabajadores de Inditex, como la que se iba a producir este pasado sábado 11 de febrero, quedan desconvocadas tras el acuerdo al que llegó la multinacional española con los sindicatos.
Apenas dos días antes de que el paro se produjese en tres de sus grandes tiendas, Zara, Pull & Bear y Lefties, la empresa textil se reunió con los sindicatos para llegar a un acuerdo y evitar la huelga. El grupo de Amancio Ortega ha puesto sobre la mesa la fijación de un sueldo mínimo de 18.000 euros anuales para los trabajadores de sus tiendas en todo el territorio español.
Este salario mínimo, que beneficiará a 27.000 trabajadores, implica que en algunas partes de España el sueldo de los empleados de las tiendas de Inditex se vea incrementado en más de 6.000 euros al año; una subida media del 20%. En las zonas peor pagadas de España, estos cambios supondrían una subida del 40% en el sueldo de los dependientes. Se han pactado también las mejoras sociales que los trabajadores y sindicatos venían pidiendo desde hace tiempo, como es el aumento de salario para aquellos que trabajen los domingos, al igual que en días festivos.
Desconvocamos la huelga del 11F debido a la comunicación de las mejoras salariales y sociales por parte de la empresa que cumple con las reivindicaciones de lxs trabajadorxs en los últimos meses???????? pic.twitter.com/E7s50Enjzc
— CGT- ZARA Y LEFTIES (@cgtzaraylefties) February 10, 2023
Contexto de huelgas
La huelga que iba a tener lugar este pasado sábado 11 no era la primera. Durante las pasadas semanas, varias manifestaciones habían tenido lugar en diferentes ciudades de España, bajo la consigna “En las tiendas de Inditex no llegamos a fin de mes”. Las trabajadoras de Zara de A Coruña desconvocaron la huelga planeada para el 23 de diciembre del año pasado, tras ceder la compañía a subirles los sueldos. Pedían una subida de 440 euros, y después de un mes de movilizaciones, la multinacional accedió a incrementar el salario en 322 euros al mes, a partir de enero de 2023.
Tras este logro, el resto de provincias de España intensificó las huelgas para conseguir lo mismo, al creer que había discriminación en los sueldos.
Peticiones
La principal petición era la subida de 500 euros en el sueldo para quienes trabajan de 15 a 40 horas semanales, y de 250 euros para aquellos que tienen un contrato inferior a 15 horas. Se pedía también una equiparación de los salarios de los domingos con los festivos, y poseer las mismas ayudas sociales que los demás departamentos de la empresa. Peticiones que la empresa ha cumplido tras denunciar los dependientes de las tiendas que el resto de los sectores cobraban, de base, casi el doble que ellos.
Solo el personal de tienda de Inditex supone casi un 80% de la plantilla de la empresa, y, sin embargo, estos no poseían las mismas condiciones o ventajas que el resto de sus compañeros. En los departamentos de logística, oficinas centrales y la fábrica, los trabajadores reciben 500 euros para las matrículas universitarias de sus hijos, 175 euros al mes para aquellos que presentan celiaquía o alguna condición alimenticia concreta, y 200 euros de pluses si tienen que cuidar de un familiar con discapacidad. Los empleados de tienda no tienen posibilidad de acceso a ninguno de estos beneficios.
Propuestas de Inditex
El gigante textil ha tratado desde la puesta en marcha de dichas huelgas de llegar a algún acuerdo con sus trabajadores, y les ha ofrecido propuestas que beneficiaran a ambas partes, hasta el acuerdo definitivo del pasado jueves.
Inditex se comprometió a finales de enero, tras la última gran huelga, a abonar un anticipo del 3% en aquellas provincias que tuvieran los convenios bloqueados y sin una subida salarial para este 2023, además de un incentivo de 1.000 euros para los dependientes, que ya estaba pactado desde noviembre. Los trabajadores, no conformes con estas nuevas condiciones, continuaron las huelgas.
Finalmente, la oferta de Inditex para que sus trabajadores cobren 18.000 euros al año, como mínimo, ha satisfecho las peticiones de los sindicatos.