“La medicina tiene que trabajar en ayudar a morir en paz”. Así ha argumentado la diputada de En Marea Ángela Rodríguez la legalización de la eutanasia en España minutos después de registrar en el Congreso de los Diputados una proposición de Ley Orgánica. De este modo, Unidos Podemos pretende excluir del Código Penal la ejecución en hospital de este tipo de prácticas, así como castigar su no derivación, en el caso de los objetores de conciencia.
Si un menor tiene un “sufrimiento físico o psíquico intolerable”, estaría capacitado a pedir que lo maten.
Esta proposición de Ley “es un hijo precioso”, según ha reconocido la diputada de Izquierda Unida Eva García, quien ve en esta ley una forma de “paliar el sufrimiento y ayudar a morir dignamente”. Tanto es así que, según ha explicado y queda reflejado en el documento, cualquier persona podría optar a esta práctica, sea mayor de edad o no. De hecho, la diputada ha explicado que si un menor tiene un “sufrimiento físico o psíquico intolerable”, estaría capacitado a pedir que lo maten.
La razón, según Rodríguez, es muy sencilla: “queremos vivir con unas condiciones dignas, pero también queremos poder elegir cuáles son las condiciones dignas en las que queremos morir”. En definitiva, una cuestión de “consenso” y “sentido común”, según ha matizado.
Por este motivo, la delegada ha apelado a la “solidaridad y compasión” que supone conceder la muerte bajo parte médico y tratarla, según ha explicado la diputada de En Comú Podem Marta Sibina, como una “causa natural”. De hecho, según ha detallado, cifras del CIS de 2011 (77,5%) reflejan que “una amplia mayoría de la sociedad española respalda una ley de eutanasia”, aunque la pregunta de esa encuesta no indicase expresamente eutanasia, sino “muerte digna”.
No obstante, con la resolución de esta proposición de Ley Orgánica se prevé “garantizar la obligación” de cumplimiento de eutanasia en los servicios sanitarios públicos y privados, según ha explicado García. De tal modo, “si la evaluación sale positiva”, se pueda llevar a cabo. Asimismo, la objeción de conciencia no podrá interponerse entre el paciente y su deseo de ser matado. Con esta ley, los médicos estarían obligados a derivar la petición.
Por lo tanto, y según ha ejemplificado García, “si el entorno médico es objetor de conciencia, tiene la obligación de derivarlo a un equipo no objetor”, bajo sanción, en caso contrario, que quedaría regulada en el Código Penal. “Queremos que la gente en España pueda morir bien”, ha concluido la diputada.