Japón se ha visto afectado por una gran catástrofe natural que ha provocado 10 muertos y 300 heridos. El tifón Jebi, considerado uno de los más fuertes que ha asolado el archipiélago desde 1993, ha llegado un mes después de una ola de calor y unas fuertes inundaciones que causaron más de 200 muertos.
El tifón se ha ido desplazando desde el suroeste hasta el norte y ha ido perdiendo fuerza en este proceso hasta reducirse a una tormenta. A su paso ha dejado lluvias torrenciales, desbordamientos de ríos y vientos de más de 200 km/h, que han sido registrados como los más fuertes de los últimos 57 años.
Los vientos han superado los 200 km/h en las regiones más afectadas.
El transporte aéreo ha sido de los más afectados, ya que se han suspendido numerosos vuelos, tanto nacionales como internacionales. El aeropuerto que ha sufrido más daños ha sido el de Kansai, en Osaka, el tercero con más tráfico aéreo del país, que se vio inundado rápidamente debido a que está construido en una isla artificial. Además, se dieron numerosos problemas para evacuar a las personas que se encontraban allí, ya que, a causa del fuerte oleaje, un barco petrolero impactó contra el puente que une la isla con la costa del país. Para llevar a cabo la evacuación, las Fuerzas de Seguridad necesitaron numerosos autobuses y un ferri, ya que muchas personas pasaron allí la noche incomunicadas y sin electricidad.
Las rachas de viento eran tan fuertes que, a pesar de que la presencia de la población en las calles era mínima, se produjeron numerosos accidentes. En Nishinomiya, se produjo un incendio en un aparcamiento y 100 vehículos resultaron calcinados. No hubo que lamentar víctimas.
En la ciudad de Osaka, se han sufrido numerosos daños como desprendimiento de tejados, fallos en la electricidad, árboles arrasados por el viento, etc. Además, cinco de los fallecimientos tuvieron lugar en esta zona. Las autoridades meteorológicas aconsejaron a los ciudadanos evacuar sus casas, por lo que 16.000 personas se alojaron en refugios, aunque muchos decidieron permanecer en sus hogares a la espera de que finalizara el tifón.
Numerosas empresas, centros comerciales y zonas turísticas tuvieron que cerrar sus puertas, algo que les supondrá pérdidas, pero que ha favorecido evitar más daños personales al permitir que sus trabajadores se mantengan en sus hogares.
Japón, marcado por las catástrofes
El archipiélago nipón, durante toda su historia, ha sido el centro de numerosas catástrofes debido a su situación climática y geológica, ya que está situado sobre el conocido Anillo de Fuego. En Japón se han registrado más del 20% de los terremotos más importantes del planeta y este archipiélago está considerado como el de más actividad sísmica del mundo. La población está extremadamente preparada ante estos sucesos. Desde bien pequeños, los ciudadanos reciben información sobre los planes de emergencia, un hecho que favorece la reducción de daños y rápida recuperación.