El hotel Henna de Japón, conocido por tener trabajadores robots, ha tenido que despedir a gran parte de su plantilla robótica debido a fallos técnicos y de mantenimiento. Las máquinas han sido sustituidas por humanos que ocuparán las tareas que estaban desempeñando cada uno de los robots.
Casi 250 robots hacían labores de atención al cliente, limpieza, transporte de maletas o asistencia en las habitaciones, pero han resultado ser torpes en sus tareas. Les cuesta entender algunas de las preguntas que los clientes les hacen, se equivocan de habitación a la hora de llevar el equipaje e incluso el asistente de voz que instalado en cada habitación despierta a los clientes porque confunden sus ronquidos con peticiones que no logran entender.
La situación fue prolongándose tanto que se dieron cuenta de que los robots daban más problemas que beneficios. No solo fue este contratiempo, también la obsolescencia programada complicó la tesitura. Los clientes que llegaban al hotel estaban acostumbrados a asistentes de voz más avanzados, como Alexa o Siri, pero el hotel no tenía aparatos tan actualizados.
La automatización no supera las expectativas
El hecho de que el hotel haya tenido que quitar a robots por su torpeza y darles el trabajo a humanos deja claro los límites actuales de la automatización. También confirma que todavía estas máquinas no son lo suficientemente perfectos como para quitarles a las personas puestos de trabajo.
Aun así, según The Wall Street Journal, Hideo Sawada (fundador de HIS, una de las compañías de viajes más grandes de Japón) asegura que, algún día, tendrá un hotel con solo trabajadores robóticos.