El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reconocido la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, tras una reunión en la capital estadounidense con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. El líder occidental lo anunció el pasado jueves en su cuenta personal de Twitter. Este hecho supone una ruptura con el statu quo internacional y con la oposición del país.
«Es un día histórico», afirmó Benjamin Netanyahu.
Israel ocupó el territorio sirio de los Altos del Golán tras la guerra de 1967. Esta zona montañosa hace frontera con Israel, Líbano y Siria. La decisión de Trump supone una novedad en la política exterior, al reconocer territorios conseguidos de forma bélica. “Es un día histórico”, aseguró Netanyahu en una rueda de prensa junto al líder estadounidense este lunes. “Haremos lo que tengamos que hacer para defender a nuestra gente y a nuestro Estado”, añadió.
Este anuncio es una estrategia electoral en beneficio de Netanyahu. Hasta que se ha conocido la decisión, el actual primer ministro israelí perdía terreno en los sondeos con su rival, el exgeneral Benny Gantz. El candidato de centroizquierda presenta un discurso militarizado: «La responsabilidad por la seguridad de la Tierra de Israel siempre va a permanecer en las manos del Ejército». Además, no dudaría en utilizar la fuerza contra Irán, país con el que está enfrentado, y reconoce a Jerusalén como capital “unida y eterna”.
At a time when Iran seeks to use Syria as a platform to destroy Israel, President Trump boldly recognizes Israeli sovereignty over the Golan Heights. Thank you President Trump! @realDonaldTrump
— Benjamin Netanyahu (@netanyahu) 21 de marzo de 2019
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, los gestos hacia el Gobierno israelí se han multiplicado. En diciembre de 2017, el líder republicano reconoció a Jerusalén como capital del país. En mayo de 2018, se trasladó la embajada estadounidense a la ciudad santa, que hasta ese momento se encontraba en Tel Aviv. Además, la semana pasada, el primer ministro israelí acompañó al secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, al Muro de las Lamentaciones, un acto que nunca se había producido para evitar posicionarse en la soberanía jerosolimitana.
Algunos países como Siria y Turquía han reprochado la decisión de Trump de reconocer la soberanía israelí en los Altos del Golán. El primero de ellos lo ha calificado de “flagrante ataque contra su soberanía e integridad territorial”. No obstante, Bashar al Assad ha cogido fuerza tras derrotar el último bastión del Estado Islámico en el país y cuenta con el apoyo de otras potencias como Rusia. Desde Ankara, condenan la actitud de EE.UU. tras “ignorar una vez más el derecho internacional” y añaden que este hecho “no legitimará la ocupación israelí”.
Los cohetes contra Tel Aviv acortan la visita
Netanyahu no podrá estar todo el tiempo que estaba previsto en Washington, tras el lanzamiento de cohetes desde Gaza a Tel Aviv en la mañana de este lunes. El primer ministro israelí regresará a su país por este motivo, por lo que no irá a la conferencia de la AIPAC, el lobby pro-Israel que se celebra en la capital estadounidense. Tampoco acudirá a la cena que tenía programada con Trump y que suponía el último encuentro entre ambos antes de volver a Israel para terminar la carrera electoral que culmina el 9 de abril, día en que se conocerá si Netanyahu amplía su mandato (lleva 10 años en el poder) y los 120 miembros que componen el Knéset o parlamento israelí.
El lanzamiento de cohetes de este lunes ha dejado siete heridos en un edificio residencial del norte de Tel Aviv. Por primera vez desde hace años, el sistema de defensa israelí no ha interceptado los proyectiles.
La Cúpula de Hierro o Iron Dome es un aparato móvil de defensa aérea israelí. Se trata de un sistema de misiles diseñado para interceptar cohetes y proyectiles artilleros lanzados desde una distancia de 4 a 70 kilómetros. Se creó para evitar las ofensivas de Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Gaza y Hezbolá en Líbano. Desde su implementación en 2011 en Beersheba (sur de Israel), ha conseguido evitar el 90% de los ataques. Además, en 2014 se creó el Iron Bean, otro mecanismo de defensa aérea por medio de láser, que sirve para complementar a la Cúpula de Hierro en la destrucción de morteros.
El Ejército de Israel ha confirmado, tras el ataque, que ha llevado a cabo una serie de bombardeos contra objetivos de Hamás en la Franja de Gaza. Además, se han enviado refuerzos militares al sur del país y se han cerrado las fronteras en algunos objetivos de la región.
Las tensiones aumentan en Gaza antes al Día de la Tierra Palestina (30 de marzo) y del primer aniversario de la Gran Marcha del Retorno, unas manifestaciones violentas que se produjeron en la frontera entre esta región e Israel en 2018.