Rajoy anuncia su dimisión

- Desmarcar - 5 de junio de 2018
Foto: Flikr-CC

Rajoy, aplaudido por los miembros de la Ejecutiva Nacional. Foto: PP

Mariano Rajoy ha anunciado este martes que abandona la Presidencia del Partido Popular (PP). «Es lo mejor para España, para el PP y para mí», ha afirmado durante la reunión de la Ejecutiva Nacional de su formación, la primera tras la moción de censura que ha provocado la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno. Su sucesor saldrá de un congreso extraordinario que deberá convocarse en las próximas semanas.

Rajoy, visiblemente emocionado, ha tomado esta decisión después de 40 años de militancia -que conservará, ha remarcado- en los que ha ocupado diferentes cargos, «de concejal a presidente del Gobierno», insistía. «Ninguno de mis cargos los he solicitado y por ninguno me he peleado», ha dicho.

El expresidente del Gobierno ha agradecido la «enorme lealtad» de su partido y ha asegurado que no creará problemas a quien se designe como su sucesor. De hecho, ha informado de que «no planeará ningún cambio ni en el partido ni en los grupos parlamentarios», ya que, insistía, «eso le corresponde» a su sucesor.

El «estigma» del nuevo Gobierno
El anuncio de Rajoy ponía fin a una intervención breve que comenzaba con el análisis de lo ocurrido en las últimas fechas. «Por primera vez en nuestra historia, gobierna España quien ha perdido las elecciones. Y este estigma acompañará al Gobierno desde el primer minuto de su existencia». Con esa contundencia valoraba Rajoy lo ocurrido en el Congreso durante la moción de censura que ha puesto fin a su mandato.

«El PSOE ha dilapidado toda su herencia para embarcarse en una aventura de futuro incierto», afirmó Rajoy.

Rajoy se ha mostrado muy duro con el nuevo presidente y del Gobierno que este confecciona estos días. Se trata de un Gobierno, ha dicho, «que nace con una debilidad extrema». «El PSOE ha dilapidado toda su herencia para embarcarse en una aventura de futuro incierto y con compañeros de viaje como los nacionalistas catalanes y Bildu», ha insistido el presidente del PP.

Mariano Rajoy ha confrontado la «debilidad» del nuevo Gobierno con la «estabilidad» que representaba su Ejecutivo. Ha recordado, incluso, que llegó a ofrecer al PSOE formar parte del Gabinete, «lo que hoy sucede en Alemania». Rajoy cree que Pedro Sánchez rechazó esa propuesta porque ya entonces planeaba «el Gobierno Frankenstein», en referencia a los aliados que han propiciado su llegada al poder.

Alberto Núñez Feijoo, en la foto hablando con Soraya Sáez de Santamaría, es uno de los posibles sucesores de Rajoy. Foto: PP

Balance de Gobierno
«Lo importante no es conseguir el poder, sino saber utilizarlo» en beneficio de España, ha insistido el expresidente. Así, ha recordado los «retos extremos» que ha afrontado su Ejecutivo. Entre ellos, la crisis de Cataluña, asunto en el que Rajoy cree que, aunque hayan podido cometer errores, los hechos son que «ni hubo independencia, ni Puigdemont es presidente».

Sobre este asunto, ha criticado a Ciudadanos, lo que ha despertado los aplausos de los dirigentes populares. «Tanto afán por hacer oposición al Gobierno que defendió la unidad de España nos ha llevado a un nuevo Gobierno aupado por los independentistas», ha dicho Rajoy. «Paradojas de la vida», concluía.

«He asumido mis errores y también algunos que no eran míos», dijo Rajoy.

Rajoy también ha recordado la gestión económica de su Gobierno, que tuvo que enfrentarse a la gran crisis económica iniciada en 2007. El presidente comparó los datos macroeconómicos actuales con los que se encontró cuando llegó a La Moncloa en 2011. Entre esos datos, los del PIB, la creación de empleo, el déficit público, el crédito a familias, la prima de riesgo o el déficit exterior. En todos esos indicadores se demuestra, según Rajoy, que la situación es ahora más positiva. «Solo desde el sectarismo se puede decir que España no está mejor», afirmó Rajoy.

A la hora de felicitarse por su gestión, Rajoy incluyó también la sucesión en la Jefatura del Estado y el fin de ETA. «Nunca este Gobierno negoció nada con ETA», insistió Rajoy. Y, casi como «reivindicación personal», Rajoy ha dicho que lo ocurrido con la banda terrorista demuestra que «lo más útil es no moverse cuando no toca, mantener con rigor la posición en la que crees».

La corrupción
«Me han escandalizado muchos episodios», ha dicho Rajoy. Pero ha insistido en que su partido «ha actuado» y ha tomado decisiones para acabar con esta lacra. «Hemos endurecido las leyes y mejorado los procedimientos», remarcaba, pero no «ponerse a la orden de los inquisidores».

«He asumido mis errores y también algunos que no eran míos», decía Rajoy, quien volvía a criticar veladamente a los partidos de la oposición que emprendieron una «campaña de desprestigio de la política», protagonizaron «juicios paralelos» y fomentaron la «la liquidación de la presunción de inocencia».