El presidente galo, Emmanuel Macron, no se olvida de las promesas que hizo durante la campaña. Durante un acto en la base naval de Tulón, el mandatario francés ha confirmado que restablecerá el servicio militar obligatorio, suspendido en 1996 en Francia, y que, como anunció antes de llegar al Elíseo, durará un mes.
Aunque no entró en detalle, Macron ha explicado que la mili francesa recibirá el nombre de “servicio nacional universal” y que contará con un presupuesto propio. También ha anunciado que lo llevaron a cabo varios ministerios y no solo el de Defensa.
Francia también creará una fuerza de 10.000 soldados junto con Reino Unido.
Por lo que esta reapertura del servicio no estará incluida en el presupuesto de Defensa para 2018, que, según ha confirmado el propio presidente, contará con un aumento del 1,8%, respecto a 2017, hasta los 34.200 millones de euros. El objetivo de Macron es que desde este año hasta 2022 el dinero dedicado a Defensa ascienda en 1.700 millones y que un año después reciba un incremento de otros 3.000 millones, para así dedicar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2025.
De alcanzarlo, Francia cumpliría las recomendaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de que el 2% del PIB de los países miembros esté centrado en Defensa. Macron, además, ha confirmado que, en particular, se pretende modernizar el sistema de disuasión nuclear y los servicios de informaciones militares.
Europa militarizada
El anuncio de la reapertura del servicio militar en Francia llega tan solo unas horas después de que el propio Macron junto con la primera ministra británica, Theresa May, anunciaran una alianza militar. A pesar del europeísmo del francés, ambos dirigentes llegaron a un acuerdo para crear una fuerza de 10.000 soldados para blindar Europa.
El objetivo, que se anunció durante la primera visita de Macron a Inglaterra, es que la fuerza militar, capaz de desplegarse de forma “rápida y efectiva”, esté preparada para 2020. May también confirmó que Reino Unido enviará tres helicópteros a Mali para apoyar a los cuerpos franceses y una inversión de 50 millones de euros para reforzar la frontera de Calais (entre Francia y las islas británicas) y así evitar el paso de inmigrantes.